Por parejas y siguiendo las instrucciones de Marta de la Fuente, responsable de la Escuela de Salud de Tineo, medio centenar de personas mayores del municipio cerraron ayer su curso de memoria entre abrazos y besos. "Si digo 1 os dais un beso, si digo 2, un abrazo?", comenzó la clase De la Fuente, mientras los asistentes se daban las muestras de cariño que requería cada uno de los números. Una actividad que despidió el curso iniciado en el mes de octubre, que deja a los participantes con ganas de repetir y de retomarlo en la próxima edición.
"Lo voy a echar de menos ahora que termina, si hacen otras actividades yo me voy a apuntar", asegura María Luisa García. Comenta que el taller ha logrado crear "una gran familia" y que la gente mayor del concejo "tengamos una excusa para salir de casa, para relacionarnos y hacer ejercicio".
Andina Mayo se incorporó al curso hace tan solo dos semanas. Confiesa que ella era de las que creía que a su edad "hay que estar en casa". Sin embargo, en las pocas sesiones a las que pudo asistir se dio cuenta de que "me encuentro bien, conozco a más gente y tengo buena relación con ellos", señala. Por lo que tiene claro que seguirá asistiendo a próximas ediciones.
Después de celebrar la última clase del curso, los participantes se despidieron por todo lo alto con una comida y baile.
La Escuela seguirá con su trabajo con los mayores en talleres de memoria que desarrollará en los pueblos de Obona y La Mortera, que darán comienzo la primera semana de julio y se alargarán hasta agosto. Mientras, en Tineo se iniciará, también en julio, uno nuevo sobre música y memoria, en el que los bailes y los juegos acompañados por música serán las principales actividades. Las inscripciones están abiertas hasta el 29 de junio.
