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Luarca tendrá un mural de Severo Ochoa para visibilizar la enfermedad de Dent

La única familia asturiana con un menor afectado por esta dolencia renal sin cura inicia en Valdés su lucha para dar a conocer la patología

Pedro e Illán Casares, ayer, en Luarca, contemplando la obra, todavía en proceso, del profesor de arte gallego Fernando Yáñez. | A. M. Serrano

El ovetense Pedro Casares vio en Luarca un lugar donde “arrancar” su particular cruzada: visibilizar la enfermedad rara que padece su hijo de 10 años, el único en Asturias diagnosticado con la dolencia de Dent. ¿Cómo? Haciendo un retrato de una persona influyente en el mundo de la ciencia, nada menos que el Nobel de Medicina luarqués Severo Ochoa (1905-1993), cuyas investigaciones fueron clave para el avance en genética.

Fue Casares quien pensando en cómo actuar en Asturias para informar sobre esta enfermedad renal crónica hereditaria se puso en contacto con el Ayuntamiento de Valdés. El Consistorio debía aportar la fachada donde hacer el gran mural, de 16 metros de largo por diez de ancho. La concejala de Servicios Sociales, Clara García, fue receptiva a la propuesta y pensó un escaparate: una de las fachadas del antiguo museo del Calamar Gigante de Luarca, propiedad del Principado. “Nos gustó la idea y, además, cumplimos con tres objetivos: colaborar con una asociación que lo merece, dar un homenaje a Severo Ochoa y embellecer un edificio deteriorado”, dice García.

El pasado viernes el artista Fernando Yáñez, gallego de Brión con un hijo con esta enfermedad se puso manos a la obra. Él es profesor de arte y suya es la recreación de un retrato de Severo Ochoa que ya puede verse en el último edificio del Muelle Nuevo. Pero no solo allí. La dimensión del mural hace posible su contemplación desde lugares como las playas o el bosque-jardín.

“Todo es posible gracias a mucha ayuda”, detalla el padre de Illán Casares, quien se pasó todo el fin de semana en Luarca con su hijo acompañando el proceso de creación. “Al final, lo que pretendes es que la gente conozca de qué va esto y que se logre más inversión en investigación, que es la clave de todo”, dice convencido de que la pandemia puso el foco en la importancia de invertir en ciencia.

Pedro e Illán Casares, ayer, en Luarca, contemplando la obra, todavía en proceso, del profesor de arte gallego Fernando Yáñez. | A. M. Serrano

Apoyo a la iniciativa

El ovetense explica con detalle cómo su hijo vive con una dolencia que en su caso no tuvo al principio manifestación física. Unos análisis rutinarios dieron con la complicación. “Al principio es todo raro y preocupante porque se sabe que tu hijo tiene algo anómalo, pero no qué”, cuenta. Illán sabe que vive con la enfermedad de Dent desde que contaba con cuatro. Hoy toma cinco pastillas diarias para que sus riñones funcionen correctamente.

En algunos casos, la enfermedad condiciona la vida de pacientes y cuidadores. Se ven obligados a cambiar de hábitos porque son necesarias, por ejemplo, medidas como medicaciones a una temperatura idónea. “No puedes salir o viajar como quisieras”, apunta.

En Luarca, esta propuesta que lleva el sello de la Asociación Art for Dent es posible gracias a otras colaboraciones desinteresadas. Se trata de Alquivaldés, que cedió la maquinaria, el hostal Canero, donde pernoctó el artista, y Procolor, que facilitó la pintura para la obra.

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