El XXII Certamen nacional de pintura rápida de Villanueva de Oscos contó este sábado con veintiséis participantes, llegados desde puntos dispares de Asturias, León o el País Vasco. El monasterio de Santa María fue uno de los enclaves elegidos por los participantes, caso del gijonés Beni Rodríguez que acudió por cuarta vez. El leonés Rafael Dueñas es uno de los más veteranos, pues lleva una década sin perderse el certamen, dedicado a los paisajes, pueblos, rincones y costumbres de los Oscos. Tampoco suele fallar a la cita Julio Gómez, que se desplaza desde Vizcaya y que ayer eligió la localidad de San Martín para dar forma a su obra.

La cita, acompañada de un día espléndido, repartió unos tres mil euros en premios. El primer premio de la categoría principal fue para Manuel Carballeira, el segundo, para Vicente Soto y, el tercero, para Fernando Sánchez. También se concedieron dos accésit a Manuel Otero y Diego Fernández. El premio al mejor pintor local recayó en Élida Méndez y el premio juvenil, fue para Pedro Manuel Fernández. El premio alevín reconoció los trabajos de Lara Rivas, Verónica Vilarello y Natalia Vilarello, mientras que el premio infantil quedó desierto.

Veintiséis participantes en el Certamen nacional de pintura rápida de Villanueva de Oscos