La calma no ha llegado a la casa de Gran Hermano VIP tras la salida de Aída Nízar. La llegada desde Big Brother Brasil de Manôel y Antonio ha provocado una auténtica revolución en el reality.

La noche del viernes prometía que iba a dar de que hablar, y así fue. Alyson Eckmann caía rendida a los besos de Antonio en una noche de lo más apasionada.

Besos y arrumacos en el sofá que han dado paso a una mañana de arrepentimiento. La americana no ha dejado de comentar con Emma e Irma lo mal que se encontraba: "¡Oh my god, tenemos un problema!".

Su breve historia con Antonio ha dado paso a una gran decepción: ¿le durará la tristeza a Alyson o se le pasará en la siguiente fiesta? Pronto lo descubriremos.