El programa de Telecinco ¡Qué tiempo tan feliz! pone punto y final a su andadura en televisión con una fiesta de lo más especial en una de las discotecas de moda de la capital madrileña.

El equipo al completo del programa disfrutó de una fiesta de despedida de lo más especial en la que la principal ausente fue María Teresa Campos y es que la presentadora prefiere no acudir a las celebraciones de noche.

Como no podía ser de otra forma algunos de los rostros más conocidos del programa se dieron cita en la fiesta como fue el caso de Kike Calleja, los directores del programa o las dos integrantes del grupo Súpersingle Anabel Dueñas y Mercedes Durán.

Por su parte Terelu tampoco quiso faltar a la cita y agradeció al público el cariño que ha recibido el programa y es que, como ella mismo explicó, el trabajo en televisión tiene una duración determinada.

¡Cuántas emociones!

Muchas pero yo se lo decía al compañero, yo creo que debemos estar muy contentos, muy orgullosos de haber hecho un buenísimo trabajo durante casi ocho años y eso es la recompensa, creo que en el mundo en el que trabajamos todo tiene un ciclo y lo sabemos, el programa ha cumplido un ciclo muy dignamente y ahora a esperar a que lleguen cosas mejores. Lo mejor está por llegar.

¿Ha sido un tiempo muy feliz?

Ha sido un tiempo muy feliz, la verdad es que sí, lo que conlleva hacer un programa en directo durante el fin de semana, conseguir la audiencia del fin de semana que te crea un estrés, pero merece la pena.

¿Con qué momento te quedas?

Es muy difícil, han sido muchos artistas pero por ejemplo me quedo con ese momento que tuvimos dos platós que era Pablo Alborán y Pablo Alborán en concierto y yo iba de un plató al otro corriendo pero él dio un concierto con cuatro o cinco canciones que fue una maravilla poder disfrutar de eso, con ese momento en el que Juan Pardo vuelve a televisión que no lo hacía hace años y está maravilloso, generoso y el público lo agradeció porque tuvimos una de las mejores audiencias. Con el momento en el que Alejandro Sanz presenta su disco internacionalmente.

Habéis sido unos privilegiados con los invitados.

Eso se lo ha ganado un equipo, capitaneado por una cara visible que es María Teresa que lleva una carrera profesional de muchos años que yo creo que eso ha beneficiado mucho al programa. Ha abierto muchas puertas en las que los artistas han querido decir con ella sí.

María Teresa es una institución dentro del periodismo

Yo que te voy a decir que es mi madre, queda feo.

¿Cómo está?

Bien, pero ella no sale por la noche. Aquí tengo a las dos locas de las Súpersingles que no nos dejan vivir en paz. Pero María Teresa está muy bien, contenta. Hombre tiene un sentimiento de pena, pero no a malas por no tener el programa, es porque uno echa de menos los recuerdos que tiene, por la familia que al final eres y formas en el trabajo, pero no es más

Se le juntan muchas cosas, ahora que tiene más tiempo Edmundo se va a la isla.

Bueno ya sabes tú que la vida no es perfecta y no tiene una grandísima importancia.

Cómo lo ha recibido la familia?

Yo es que soy una persona tremendamente respetuosa entonces no me meto en las decisiones de los demás. Yo espero que no pase nada, yo creo que Edmundo es una persona con una vida profesional más que demostrada e ir a Supervivientes es un trabajo y un programa más que digno. Yo creo que no es un descrédito, todo lo contario, me parece una valentía y más con determinada edad, todavía me parece más valiente.

¿Tú te atreverías?

No, siempre digo que no. Ni estoy en condiciones de salud para hacerlo ni muerta, tengo un vértigo que me muero, imagínate y me da pavor el agua. Se mezclan las dos cosas y salgo corriendo.

¿Os planteáis una nueva edición de Las Campos?

Eso se lo tiene que plantear la dirección de Telecinco. Tu puedes querer una cosa y la empresa decidir cuándo es bueno en cada momento y qué es lo que interesa, hay cosas que no están de tu mano.

Hemos visto una Terelu muy natural y muy del día a día.

Me encantó entrar a la casa de 'Gran Hermano' y nunca lo pensé.

Te tenías que haber quedado.

Seguramente me gustó mucho porque sabía que tenía fecha de entrada y de salida, si llego a saber que no me puedo ir me hubiera entrado el ataque de claustrofobia pero lo que hice fue aprovechar y disfrutarlo muchísimo. Yo estaba tremendamente feliz.