El mayor espectáculo deportivo del planeta, los Juegos Olímpicos, vuelve por tercera vez en la historia a Londres, donde desde hoy y hasta el 12 de agosto más de diez mil atletas de 204 países repartidos en 27 deportes competirán por llegar, o al menos vislumbrar, el Olimpo.

Además del aliciente de volver a ver en acción a estrellas como Michael Phelps y Usain Bolt, Londres 2012 será testigo de una de las mayores interrogantes: si China será capaz de revalidar la gesta de hace cuatro años en Pekín, cuando encabezó el medallero y puso fin a 72 años de dominio soviético y estadounidense.

Los chinos entonces jugaban en casa, pero su aplastante nivel en gimnasia, tenis de mesa, tiro, saltos de natación y halterofilia, amén de otros deportes, lleva a pensar que el milagro se puede repetir.

Estados Unidos, que basa su potencial sobre todo en atletismo y natación, acude a la capital británica con el orgullo herido de haber sido desbancado de lo más alto del medallero y con la humillación de que su desventaja con respecto al gigante chino fue de 15 oros (51 por 36).

La pugna por la tercera plaza en el medallero será también muy enconada, entre Rusia, que obtuvo esta posición en Pekín con 23 oros, y Gran Bretaña, 19 oros hace cuatro años, que intentará hacer valer su condición de anfitriona para completar el podio de naciones en los Juegos.

Michael Phelps, estadounidense, y Usain Bolt, jamaicano, son indiscutiblemente los dos grandes iconos de los Juegos, mientras que uno de los principales ausentes será, por lesión, el tenista español Rafael Nadal, campeón en Pekín.

Phelps, tras los ocho oros de Pekín, suma 16 medallas y su leyenda puede tocar el cielo en el Centro Acuático londinense, donde competirá en siete pruebas. Sin embargo, hay otro nadador estadounidense dispuesto a plantarle cara: Ryan Lochte, un especialista en espalda y estilos.

Usain Bolt deslumbró al mundo en Pekín. Con una demostración de potencia nunca antes vista, el alto y fornido velocista caribeño ganó los 100 y los 200 metros, además del relevo 4x100.

Para ello, el antílope caribeño no sólo tendrá que vencer a los estadounidenses Tyson Gay y Justin Gatlin, sino a sus compatriotas Asafa Powell y, sobre todo, a Johan Blake, su compañero de entrenamientos, el hombre que en 2011 heredó su título mundial.

El suizo Roger Federer se resiste a envejecer. A sus 31 años ha recuperado el número uno del mundo tras ganar su séptimo Wimbledon, en cuyo mismo escenario aspira a lograr el único trofeo importante que le falta: el oro individual olímpico. En Pekín lo logró en dobles junto a Wawrinka. Ausente Nadal, sus contrincantes serán el serbio Novak Djokovic, con ganas de revancha, y el local Andy Murray.

Estados Unidos recuperó el cetro del baloncesto en Pekín, en la competición femenina lo mantiene desde Atlanta´96, y ahora se presenta en Londres con un equipo igualmente competitivo, en el que destacan LeBron James, Kobe Bryant y Kevin Durant.

España fue un más que digno rival en la final pequinesa frente a los astros de la NBA y aspira a que se repita en Londres el partido por el oro, aunque el precedente más inmediato no ha sido muy halagüeño para el abanderado Pau Gasol y sus compañeros, ya que perdieron el lunes un amistoso ante los estadounidenses por un claro marcador: 100-78.

Las ausencias también son significativas en ciclismo. Alberto Contador está sancionado y el asturiano Samuel Sánchez, lesionado en el Tour, no podrá repetir el oro de fondo en carretera. El local Mark Cavendish y el gran especialista contra el reloj el suizo Fabian Cancellara son los mayores reclamos en ruta, mientras que en pista competirá el ídolo británico Chris Hoy, tricampeón en Pekín, que aspira a repetir con 36 años.

Brasil, la pentacampeona del mundo, tiene una espina clavada con el fútbol. Es el único título que le falta y espera resarcirse en estos Juegos con una selección en la que sobresale Neymar, pero no desmerecen compañeros como Marcelo, Hulk, Óscar o Thiago Silva.

Sin Argentina, campeona en los dos Juegos anteriores, entre sus rivales destacan el equipo local de Gran Bretaña, con el veterano Ryan Giggs al frente, Uruguay y México; mientras que España deberá dar un giro más que notable a su actuación de ayer ante Japón si quiere siquiera superar la primera fase.

Otro de los grandes atractivos de los Juegos serán las sedes. El majestuoso estadio olímpico será el escenario hoy de la ceremonia de apertura, dentro de un parque en el que destacan también el velódromo y el complejo acuático. Junto a estas instalaciones de última generación, lucen con luz propia santuarios del deporte como el estadio Wembley, escenario de la final de fútbol, o Wimbledon, el gran templo del tenis.