Cuando hace unos días me refería a lo que cobran los once concejales liberados de Avilés, escribía que no se justificaba tanta dedicación exclusiva, habiendo como hay, además de los funcionarios municipales, un director general en el Ayuntamiento y un tropel de cargos de confianza y asesores en todas las áreas. Pero, ay, de manera algo injusta, no tenía en cuenta la fatigosa agenda consistorial de nuestros políticos.

Por ejemplo, sin ir más lejos, una de las dos concejalas liberadas de Bienestar Social -el bienestar social debe de ser enorme en esta ciudad con tanta dedicación absoluta- asiste hoy entre las doce y las doce y media del mediodía a dos acontecimientos determinantes para Avilés, producto de la dinámica gestión que se lleva a cabo en el Ayuntamiento.

Primero, está la inauguración de «un aula de informática o Kaliteca (sic) orientada a la formación en nuevas tecnologías de la comunidad gitana». Y seguidamente, la presentación de un «taller de educación sobre energías renovables», que, según la agenda informativa municipal, se lleva desarrollando en la Noria del parque de Ferrera desde el pasado febrero. A este último acto, asiste acompañada de otro concejal liberado, el de Medio Ambiente y Servicios Urbanos, mientras que en el primero la secunda la concejala de Mujer y Juventud, que no goza en su caso, hay que aclararlo, de dedicación exclusiva, es decir; no cobra los 3.300 euros al mes asignados por la Corporación a otros compañeros por inaugurar «kalitecas» o talleres.

Mientras, la Alcaldesa y los portavoces, todos ellos, como es sabido, con dedicación exclusiva, están ya de vuelta de un agotador periplo por San Agustín, a costa del contribuyente, que tiene como ineludible objetivo el intercambio de estudiantes. Perdonen los concejales la intromisión y sigan celebrándolo.