Cuando entra un niño nuevo en casa, la mayor satisfacción de la familia es comprobar lo bien que come y descome; cómo gana peso día a día, y cuántos y cuán grandes son los ruidos que emite por ambos extremos del tubo digestivo -a veces simultáneamente- para asombro de propios y extraños. O sea: como dice el papá de Ignacio, justo lo mismo por lo que, cuando sea mayor, le vamos a reñir, advirtiéndole que hacer eso es de malíiiisima educación.

Y es que los bebés lo invaden todo, física y espiritualmente, haciendo que las casas se llenen de trastos enormes, que dicen que son imprescindibles, y provocando que nuestras conversaciones, al menor descuido, recalen en el tema del rorro...

-¡Home, por Diossss!...¡ tú mira que cara pon el prubitín, al arrimáse!...

-...¡Pero si ta dormíu!...

-¡No, home, non!...dígote Rajoy, al dir a besar a Esperanza el dos de mayo...ye que taba viéndolos n´el periódicu...

-...¡Ay!....¡ye tan riquín, el condenáu!...

-¡Ah madre!¿Rajoy?

-No, el neñu...

La crisis económica y la del PP, aunque gobierno y oposición quieran disimularlas llamándolas de otro modo, coinciden en el tiempo con el nacimiento de Ignacio, lo que, a nivel familiar, relativiza mucho su importancia, desplazándolas a un tercer o cuarto plano...

-¡Si ye que lo del enfriamientu ta claro y nun se pué negar!

-¡Méeeca!...¡entós voy poner la calefacción, nun vaya a constipásenos!

-No, muyer, refiérome a la economía. Ye que vamos de culo, en sin frenos...

-...¡Y a mí que me apetez agarrálu por los pies, y da-y un buen meneu!

-¡¡¡Ah máaadre!!!...¿al neñu, ho?

-¡No, coñi!...al responsable económicu del gobiernu, pa espabilálu...

Y es que se están utilizando palabras tan raras y expresiones tan estrambóticas, para intentar disfrazar inútilmente lo evidente, que, si no fuera porque sabemos que sus inventores tienen estudios, podríamos pensar que las han sacado de páginas de internet tan profundas como "tontolculo.com", o "babayosinfronteres.es". Encima, como las bobadas son muy contagiosas, todos tendemos a repetir lo que escuchamos en los noticieros...

-¡Ah Cristina!...toy fijándome que, desde fai unos días, cuando bañes al neñu vas demasiao despacio...vamos: que, pa mí que tas afectá por la "desaceleración", y al guaje se-y va a poner la piel como un figu pasu...

-Pues si nun tas conforme con la línea trazá, apúnteste al partíu conservador, o presénteste al próximu congresu de familia con el aval de seiscientos y pico compromisarios, que yo voy seguir faciendo lo que me salga del píloro y, encima, presento la mi candidatura a "güela del añu"...y eso ye lo que hay...

Cualquier novedad, actitud o gesto del neófito, nos trae a todos de cabeza, y, cuando la cosa nos parece excepcional y reveladora de que es la cosa más lista y guapa que hay en el universo (o sea: ocho o diez veces al día), corremos a los teléfonos y al e-mail, para divulgar la buena nueva urbi et orbi...

-¡¡Brouaghhh!!

-¡Ay madre, qué rutiu mas guapu acaba de echar el mi tesooooroooo!...¡¡voy llamar a "La Nueva España", pa divulgálo en les págines de "Nacional"!!...

-No, muyerrr...que nun fue el neñu, que fui yo...y nun fue un rutiu, fue una arcá...ye que taba leyendo la información política nacional...

-¡La madre del...!....¡¡menuda cagá!!

-¿El neñu?¿otra vez?

-¡Nomenó!...ye que toy oyendo la radio, y hablen del xaréu que ta armando lo de les primaries entre los vizcondes del PP...