En este caso no me refiero, afortunadamente, a la frase con la que el secretario general del PSOE de Langreo dio su bienvenida al proyecto de Iberdrola para construir una central de ciclo combinado en Lada. Sería extraño que quienes dirigen determinadas instancias sociales, llámense sindicatos o partidos políticos -a salvo siempre de esas honrosas excepciones que nunca faltan-, miraran el mundo con unas gafas que no estuvieran graduadas con correcciones inmediatistas o, lo que es lo mismo, que fueran capaces de levantar la vista, aunque sólo sea de cuando en cuando, para darse cuenta de que el color del bosque no siempre coincide con el de sus plantaciones particulares.
Si a tamaño desenfoque se le añaden algunos de los argumentos manejados, tales como, entre otros, que Iberdrola ya tiene dos grupos térmicos en funcionamiento en el concejo, poco habría que añadir. Si acaso, no estaría de más recordar que el tren del futuro acostumbra a llegar tarde a sus citas, a lo que contribuyen, en una parte importante, tantos retardatarios de turno que, en lugar de preocuparse por echar combustible en las calderas del interés común, prefieren aprovisionarse de abundante leña para así estar más calientes.
Pero a veces los árboles acostumbran a dar buenos frutos, lo que es sin duda una buena noticia, ya que a nadie le producen satisfacción las cosechas amargas o esos comentarios agraces que más bien parecen piedras que se atragantan en el paladar. Por eso mismo hay que alegrarse de que en este diario se publicara el martes la noticia de que Redes entrará en una red europea de turismo para su promoción.
Si bien es un error considerar que nuestros avances tecnológicos: coches, viviendas, industrias? nos permiten vivir al margen de las estructuras y de los funcionamientos de los ecosistemas, no es menos verdad que éstos tienen también sus naturales limitaciones -hay ya lugares de Asturias, y en esta opinión coinciden conmigo algunos empresarios del sector, en los que está a punto de producirse ese colapso del turismo verde-, pero, por lo que al parque natural de Redes se refiere, aún no hemos entrado en ninguna señal de alerta.
De ahí que haya que considerar como una excelente noticia los trámites que se están haciendo para la adhesión del parque a la Carta Europea del Turismo Sostenible en los Espacios Protegidos, con todas las ventajas que ello conlleva, desde la calidad de la oferta turística hasta el aumento del desarrollo sostenible del parque, sin olvidarnos de las mejoras de vida de la población local o de la protección de un patrimonio natural e histórico del que todos debemos sentirnos orgullosos.
Esperemos que esta buena nueva sea el prólogo de una llamada a la sensatez: incrementar la inversión en recursos naturales y, al mismo tiempo, seguir porfiando en la creación de un pantano en Caleao es algo así como echar toneladas de arsénico en una cocina elaborada con las mejores materias primas. Hay una frase que dice que para hacer negocios -el de las centrales de ciclo combinado es rápido y seguro- no se requiere ingenio, basta con no tener delicadeza. Lo que muchos, y sobre todo los que han cogido la política por el rabo, se apresuran a cumplir al pie de la letra.
