La capacidad del gobierno municipal socialista para crear equipos de trabajo en el Ayuntamiento acaba de obtener un nuevo refrendo inapelable. Nos referimos, obviamente, a equipos de trabajo en los que entran a formar parte ineludible los jueces de los tribunales. Ya ha quedado dicho aquí que el mejor formador de equipos colaborativos entre gobernantes municipales y la judicatura ha sido el solemne Pedro Sanjurjo, al que unas veinte o treinta veces algún magistrado le aconsejó, mediante educadas sentencias, sobre peliagudos asuntos laborales del Consistorio; cositas de nada, como la selección de funcionarios, contrataciones, etcétera.

No nos extraña, pues, que la propia alcaldesa, Paz Fernández Felgueroso, desee asimismo crear buenos equipos de trabajo, y la suerte le ha llegado ya por duplicado: un juez de primera instancia le indicó amablemente hace un tiempo que tenía que tratar en el Pleno municipal el escándalo de la Empresa Municipal de Transportes (Emtusa), acerca de tropiezos en la selección de personal. Hay que reconocer que la referida creación de equipos colaborativos entre concejales y jueces suele estar orientada a la provisión de plazas de funcionarios o de trabajadores municipales, lo cual indica lo delicado de esta materia y lo necesitados que están de consejos sobre el particular tanto el PSOE gobernante como algunos sindicatos. La cosa se extiende también a otra empresa municipal, la de aguas (Ema), que con gran alborozo recibió igualmente el consejo de un juez sobre alguien que querían introducir en plantilla.

Pero a lo que íbamos: un juez ayudó a Felgueroso a crear un equipo de trabajo, pero ella, no contenta con un solo equipo, recurrió la sentencia y ahora mismo acaba de lograr la creación de otro equipo con el TSJA, que le ha vuelto a decir que lleve de una buena vez a un Pleno municipal el dichoso caso de Emtusa.

Así da gusto gobernar: en equipo con jueces que te orientan en tantas cosas.