Ahí están ya, terminados, los dos túneles de la variante ferroviaria del Pajares. Ayer fue un día histórico para Asturias y señal de que incluso los sueños más remotos se acaban cumpliendo aunque sea con infinito retraso.

Las pesadillas, me temo, también.

Comparen ustedes lo recién anunciado con algunos datos elementales.

El AVE asturiano tardará de Madrid a Oviedo 2 horas y 35 minutos, según se acaba de informar y la distancia -publicada en su día- será de 447 kilómetros.

El AVE tarda de Madrid a Barcelona 2 horas y 38 minutos, solo tres más, mientras que la distancia a recorrer es de 659 kilómetros, 112 más. Como 112 kilómetros no se hacen en tres minutos y como el nuevo ferrocarril de Madrid a Barcelona es AVE pero no cohete, la conclusión es evidente: el AVE de Madrid a Oviedo y Gijón no será AVE.

Ayer se dio y cumplió el paso esencial del sueño de la Variante y se materializó la pesadilla más temida ya que nos hemos quedado oficialmente sin AVE fetén.

¿Y qué hay del trazado por Asturias?

El ministro de Fomento José Blanco ha dicho textualmente: «Les garantizo que Asturias tendrá un AVE que circulará a 300 kilómetros por hora en ancho internacional y que después de alcanzar el centro de Oviedo continuará hasta Gijón también en alta velocidad».

Tres conclusiones de urgencia: 1) No tendremos un AVE fetén, aunque estará lejísimos del AVE-burra tan temido, 2) la promesa relativa a la estación de Oviedo es rotunda y 3) el avance sobre lo que hay va a ser enorme.