Qué espectáculo y ¡qué personal! Lo que está sucediendo en el PP es un espectáculo para no creérselo. Un tesorero que, según dicen, se ha llevado nueve cajas de documentos a su casa por lo que puede pasar. Que quienes le son cercanos aseguran que tiene información sobre Esperanza Aguirre que podría acabar con la carrera de la presidenta madrileña. Que también puede decir algunas cosas sobre la famosa boda de la hija de Aznar y vaya usted a saber sobre cuántas otras cosas.

Mientras Mariano Rajoy «apoya» a Barcenas, en el entorno del líder del PP no dejan de mostrar preocupación por esta decisión que creen errónea. Bárcenas debería de haber dimitido por el bien del partido, aseguran muchos dirigentes del PP aunque no se atreven a decirlo con sus nombres y apellidos.

El «caso Gürtel» parecía que podía llevarse por delante a Esperanza Aguirre, luego a Francisco Camps, y a poco que se descuide se puede llevar a Mariano Rajoy. Lo que empezó siendo la denuncia de un militante del PP harto de ver lo que veía, puede terminar dando jaque al principal partido de la oposición, a su líder y a la principal candidata en disputarle el liderazgo.

El caso es que el resultado de las elecciones europeas ha sido para los populares como un sueño primaveral, se las creían tan felices y resulta que ahora tienen el partido hecho unos zorros con el presidente de la Comunidad Valenciana a punto de sentarse en el banquillo, con su tesorero lanzando mensajes de que cuidadito con él no vaya a ser que cuente lo que no imaginan, con dimitidos y otros a punto de dimitir, y con Mariano Rajoy jugándose su futuro al haberlo unido al de Luis Bárcenas.

No sé por qué tengo la impresión de que el «caso Gürtel» no ha hecho más que empezar.

Qué espectáculo y ¡qué personal! Lo que está sucediendo en el PP es un espectáculo para no creérselo. Un tesorero que, según dicen, se ha llevado nueve cajas de documentos a su casa por lo que puede pasar. Que quienes le son cercanos aseguran que tiene información sobre Esperanza Aguirre que podría acabar con la carrera de la presidenta madrileña. Que también puede decir algunas cosas sobre la famosa boda de la hija de Aznar y vaya usted a saber sobre cuántas otras cosas.

Mientras Mariano Rajoy «apoya» a Barcenas, en el entorno del líder del PP no dejan de mostrar preocupación por esta decisión que creen errónea. Bárcenas debería de haber dimitido por el bien del partido, aseguran muchos dirigentes del PP aunque no se atreven a decirlo con sus nombres y apellidos.

El «caso Gürtel» parecía que podía llevarse por delante a Esperanza Aguirre, luego a Francisco Camps, y a poco que se descuide se puede llevar a Mariano Rajoy. Lo que empezó siendo la denuncia de un militante del PP harto de ver lo que veía, puede terminar dando jaque al principal partido de la oposición, a su líder y a la principal candidata en disputarle el liderazgo.

El caso es que el resultado de las elecciones europeas ha sido para los populares como un sueño primaveral, se las creían tan felices y resulta que ahora tienen el partido hecho unos zorros con el presidente de la Comunidad Valenciana a punto de sentarse en el banquillo, con su tesorero lanzando mensajes de que cuidadito con él no vaya a ser que cuente lo que no imaginan, con dimitidos y otros a punto de dimitir, y con Mariano Rajoy jugándose su futuro al haberlo unido al de Luis Bárcenas.

No sé por qué tengo la impresión de que el «caso Gürtel» no ha hecho más que empezar.

Qué espectáculo y ¡qué personal! Lo que está sucediendo en el PP es un espectáculo para no creérselo. Un tesorero que, según dicen, se ha llevado nueve cajas de documentos a su casa por lo que puede pasar. Que quienes le son cercanos aseguran que tiene información sobre Esperanza Aguirre que podría acabar con la carrera de la presidenta madrileña. Que también puede decir algunas cosas sobre la famosa boda de la hija de Aznar y vaya usted a saber sobre cuántas otras cosas.

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El «caso Gürtel» parecía que podía llevarse por delante a Esperanza Aguirre, luego a Francisco Camps, y a poco que se descuide se puede llevar a Mariano Rajoy. Lo que empezó siendo la denuncia de un militante del PP harto de ver lo que veía, puede terminar dando jaque al principal partido de la oposición, a su líder y a la principal candidata en disputarle el liderazgo.

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No sé por qué tengo la impresión de que el «caso Gürtel» no ha hecho más que empezar.

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Mientras Mariano Rajoy «apoya» a Barcenas, en el entorno del líder del PP no dejan de mostrar preocupación por esta decisión que creen errónea. Bárcenas debería de haber dimitido por el bien del partido, aseguran muchos dirigentes del PP aunque no se atreven a decirlo con sus nombres y apellidos.

El «caso Gürtel» parecía que podía llevarse por delante a Esperanza Aguirre, luego a Francisco Camps, y a poco que se descuide se puede llevar a Mariano Rajoy. Lo que empezó siendo la denuncia de un militante del PP harto de ver lo que veía, puede terminar dando jaque al principal partido de la oposición, a su líder y a la principal candidata en disputarle el liderazgo.

El caso es que el resultado de las elecciones europeas ha sido para los populares como un sueño primaveral, se las creían tan felices y resulta que ahora tienen el partido hecho unos zorros con el presidente de la Comunidad Valenciana a punto de sentarse en el banquillo, con su tesorero lanzando mensajes de que cuidadito con él no vaya a ser que cuente lo que no imaginan, con dimitidos y otros a punto de dimitir, y con Mariano Rajoy jugándose su futuro al haberlo unido al de Luis Bárcenas.

No sé por qué tengo la impresión de que el «caso Gürtel» no ha hecho más que empezar.