El proyecto de Campus de Excelencia Internacional (CEI) que en la actualidad desarrolla la Universidad de Oviedo se vio obligado desde su concepción a realizar una apuesta decidida para impulsar temáticas de investigación específicas, de cara a abordar un imprescindible proceso de especialización que la Estrategia Universidad 2015 contempla entre sus principales objetivos, con el propósito de lograr que instituciones españolas alcancen niveles de relevancia mundial, permitiéndoles escalar posiciones en los principales «rankings» internacionales.

La elección de estas temáticas no fue sencilla, ya que la Universidad de Oviedo cuenta con grupos y equipos de investigación de relevancia en prácticamente todos los campos del conocimiento. Del análisis del entorno socioeconómico asturiano, y tras un profundo examen autocrítico de las debilidades y fortalezas de la institución, surge la apuesta por el Cluster de Energía, Medio Ambiente y Cambio Climático (CEMACC), apuesta con un marcado enfoque hacia la transferencia de tecnología, y que trata de aprovechar las oportunidades estratégicas que en la actualidad este sector puede ofrecer a nuestra región.

El proyecto de CEI de la Universidad de Oviedo en el contexto de este «cluster» es una iniciativa abierta a toda la sociedad asturiana, pero no cerrada a ella, con la que la Universidad pretende liderar un verdadero cambio en el modelo productivo en la región, así como abordar las profundas y estructurales reformas que la propia institución necesita para caminar con paso firme «ad futurum».

El CEMACC integra empresas, centros tecnológicos y a la propia Universidad de Oviedo, al objeto de potenciar en nuestra región sectores industriales clave que, como el de las energías renovables, cuentan ya hoy con un nivel de implantación reseñable. La formación de este polo pretende atraer a Asturias a empresas del sector, así como servir de semilla para la formación de empresas innovadoras de base tecnológica (EIBT) y «spin-offs».

La Universidad de Oviedo cuenta en la actualidad con potentes equipos de investigación, especializados en muy variadas disciplinas, relacionados con las temáticas abordadas por este «cluster», y con una probada vocación de transferencia de conocimiento hacia nuestro tejido empresarial. Mediante esta agrupación que constituye el «cluster», se fortalecerá la cooperación entre empresa y Universidad, reorientando en ocasiones la actividad de estos grupos hacia sectores estratégicos, de alto valor añadido y generadores de empleo.

La dirección del CEMACC, sometida a los órganos de control del CEI, será llevada a cabo por un gerente, responsable de la formación y el correcto funcionamiento de las agrupaciones estratégicas de equipos de investigación (AEGI). Estas agrupaciones, que implicarán tanto a empresas como a centros tecnológicos y grupos de investigación universitarios, se crearán en torno a líneas temáticas concretas, de cara a abordar proyectos de amplio calado y carácter multidisciplinar. El funcionamiento de las AEGI será apoyado desde la Universidad mediante las acciones previstas para ello en el proyecto de CEI: incorporación de gestores y técnicos, así como ayudas económicas tendentes a incentivar la permeabilidad de los investigadores entre el ámbito empresarial y universitario.

Se cuenta en este sentido con un decidido apoyo de las políticas regionales de financiación de la actividad investigadora. Esperamos que impulsen las iniciativas nacidas dentro de estas líneas temáticas, que tendrán, así, la consideración de prioritarias.

Si bien los temas a abordar dentro del CEMACC no están, ni mucho menos, cerrados a día de hoy y deberán contar con cierto dinamismo, parece claro que los puntos que siguen cuentan con valiosos argumentos para estar presentes de una u otra manera dentro de estas líneas:

- Energías limpias.

- Eficiencia energética.

- Transporte sostenible.

- Caracterización y recuperación de terrenos contaminados.

- Captura y almacenamiento de CO2.

En particular y en lo que se refiere a las energías limpias, cobra especial importancia el impulso que se pretende dar a la generación de energía de origen marino (del viento, de las olas, de las corrientes marinas), a través de la construcción de un laboratorio de investigación en la costa asturiana (Seasturlab).

Esta iniciativa, que cuenta con una financiación inicial del CEI, y el apoyo decidido del Principado de Asturias, del Ayuntamiento de Gijón y de diversas empresas, pretende constituirse en una instalación científico-técnica singular (ICTS), pionera a nivel de nuestro país, que tendrá por objeto facilitar la investigación y prueba de nuevas tecnologías de aprovechamiento energético marino en condiciones reales.

Los primeros pasos para la puesta en funcionamiento de esta infraestructura de investigación están empezando a darse en la actualidad. Su objetivo final ha de ser el de convertirse en un polo de atracción a nivel europeo de actividades de investigación y empresariales en el contexto de las energías limpias de origen marino.

El CEMACC contará también con un apoyo fundamental en la próxima creación del Centro Internacional de Posgrado y la Escuela Internacional de Doctorado de la Universidad de Oviedo. A través de estas estructuras empresa y Universidad colaborarán en el desarrollo de ciclos formativos específicos ajustados a las necesidades de estas especialidades.

El funcionamiento de este «cluster», al igual que ocurre con el de biomedicina y salud, representará un verdadero banco de experimentación de «una nueva forma de trabajar». La propuesta de una gerencia profesional y autónoma, la incorporación del concepto de «mentoring empresarial» -tanto en el contexto investigador como en el académico-, el apoyo decidido a una Administración ágil y eficiente con técnicas de administración electrónica, la contratación de personal de apoyo (gestores y técnicos), la mejora de la visibilidad externa, la oferta de programas de máster y de investigación internacionales buscando hacer atractiva y útil nuestra oferta formativa representan novedades de gran alcance que empiezan ahora a ponerse en marcha.

La oportunidad que se brinda a la Universidad de Oviedo y, por ende, a nuestra comunidad es excepcional e ilusionante.