Hay ciertas cosas que es mejor no mezclar. Véanse: zapatos de tacón con chándal, churras con merinas, el tocino con la velocidad o ciertas personas mal avenidas que aun así mantienen su relación por el qué dirán. Hay cosas que es mejor no mezclar, pero que aun así, son indisolubles y no permiten ciertas independencias. Una palabra sobre la que no ceso de pensar en las últimas semanas. Más aún desde que tuvieron lugar los Premios de la Música. Una gala que TV2, en su nueva apuesta programática, tuvo a bien emitir en el «prime time» de la noche y que se encargaba de presentar Alaska.

Pues bien, el certamen, plagado de caras conocidas para el gran público, tenía también su representación asturiana. El grupo de rock «Dixebra» estaba nominado a la mejor canción en asturiano, una categoría que ya ha dado muchas alegrías a la música de la tierrina, pero que, sin embrago, sigue sin tener eco en la prensa. Eco, que la cantante de copla Diana Navarro se encargó de asegurar en esta edición.

Y es que «Dixebra», que finalmente se llevó el premio a casa, decidió utilizar su tiempo de agradecimiento para exigir en asturiano la oficialidad de la lengua en la que, no sólo se expresan, sino que, recordamos, les valió el galardón. Algo que no le sentó muy bien a la cantante de copla, pues tras el discurso de los asturianos, apostilló, y cito textualmente: «Como hable yo en andaluz, me parece que no nos enteramos ninguno, ozú, chiquillo, ozú».

En fin, faltosadas aparte, lo cierto es que Diana Navarro no debió de quedarse muy a gusto con su coletilla, porque justo al día siguiente ya había emitido un comunicado en doble versión -castellano/asturiano- pidiendo disculpas por sus comentarios socarrones de la noche anterior. Un texto educado y protocolario, en el que la artista afirmaba no haber querido ofender a nadie. No obstante y tras resaltar que «en el próximo disco estamos investigando un cante que se llama "La praviana" y que viene de Asturias», Navarro se volvía a reafirmar en su idea de que los Premios de la Música no era el sitio ni el lugar para tales reivindicaciones: «Mi intención era dar un toque de humor a un momento que yo entendí de tensión, cuando, con las reivindicaciones, empezó a politizarse un acto que es puramente cultural».

Y es que puede que haya cosas que sea mejor no mezclar, pero otras, sencillamente, no se pueden separar. Y si hay algo que lo ejemplifica a la perfección es, precisamente, el hecho de que el comunicado de Diana Navarro sí fuera recogido por los grandes medios y la noticia de que «Dixebra» había ganado el galardón no. Pero, en fin, supongo que eso fue una decisión puramente cultural.