Año y medio después, Zapatero y Rajoy se verán las caras en un encuentro que, supongo, se saldará como los anteriores: el leonés engaña al gallego porque se deja para evitar enfrentamientos.

Un encuentro con un nuevo récord recién establecido: más del 20 por ciento de los españoles con trabajo es funcionario. El otro día superamos el 20 por ciento de paro. Y la economía, ya saben, rumbo a Grecia que está al borde de desaparecer como nación libre, convertida en protectorado alemán. Nosotros doblamos el paro de Grecia así que acabaremos como protectorado de Marruecos. Nos esperan otros siete siglos largos de Reconquista.

Ya es tarde para todo. Pasó el tiempo del Gobierno de coalición, imposible en el clima guerracivilista desatado por los progres, y pasó el tiempo del propio ZP, con los sucesores eliminándose unos a otros -ahí está el Bonopoly, sin duda aireado por otros delfines socialistas- así que, como no va a haber adelanto electoral, estamos en vísperas de la era de los condotieros que a estas alturas deberemos llamar tecnócratas, sea el caso de Campa -el nuevo Ullastres, medio siglo después- o de Solana, Almunia y compañía, los procónsules del Imperio.

O bajan los funcionarios del 20 por ciento al 10 o suben los parados del 20 por ciento al 40 o se reducen los salarios un 20 por ciento o nos rebajan a todos el nivel de vida un 40 por ciento o... la verdad es que la solución es muy fácil: se liquida el Estado de las autonomías, se promulga una ley radical antimonopolios y en un parpadeo pasamos a EE UU.

Pero a ver quién les quita los infinitos privilegios a los férreos gangs montados en el chantaje separatista o a las implacables bandas extorsionadoras de los cárteles.

En ediciones anteriores los careos entre Zapatero y Rajoy daban al menos para reírse. Esta vez, en absoluto. Los alemanes quieren quedarse con las islas del Egeo a cambio de la pasta, así que las Canarias y las Baleares...