Asturianos / as de todas las tendencias y creencias no ocultan su preocupación por la actual situación económica y política. Cuando hay más de cuatro millones de parados. El paro juvenil alcanza el 50%. Cuando decenas de miles de familias llenan diariamente, como en la posguerra civil, los comedores de Cáritas y otras instituciones ejemplares. Cuando miles de familias llevan estas comidas a sus domicilios para que sus niños no se vean afectados por el trauma de las colas y tal. El Gobierno más mediocre que se recuerda es incapaz de diseñar un camino a la esperanza y nos está envenenando con el pasado, el odio y el rencor. El 6 de octubre del pasado año en estas queridas páginas y con el titular del «proyecto de ZP» decíamos: «Después de cinco años y medio como presidente del Gobierno, se va concretando el proyecto de Zapatero. Destruir el ejemplar espíritu de la modélica transición democrática a nivel mundial. Regresar al odio y el rencor dominantes en 1936, resucitar el lenguaje frentepopulista de los enfrentamientos entre ricos y pobres, poderosos y débiles, empresarios y trabajadores, culpables e inocentes. Los que vivimos aquellos inolvidables años de la transición, y además desde un medio de comunicación, jamás pensamos que aquel espíritu de grandeza y generosidad, protagonizado por los políticos de todas las tendencias, respaldados por el pueblo español y que todo el mundo admiró, pudiese algún día ser traicionado por nadie. Desde aquí un abrazo muy fuerte al querido y admirado Rafael Fernández al celebrar sus 96 años».

Desgraciadamente, la situación desde octubre ha empeorado de forma alarmante. Se está atacando gravemente al Tribunal Supremo en actos organizados por las centrales sindicales y desde tribunas increíbles como la Universidad de Madrid, en paranoico espectáculo presidido por el rector magnífico (?) o en Barcelona, en acto financiado por la Generalitat. Los mismos que durante años lucharon por la ley de amnistía ahora pretenden derogarla. Los sindicatos con el mayor paro de la historia no convocan manifestaciones en defensa de los trabajadores y sí lo hacen contra el Tribunal Supremo. ¿Vamos a asistir impertérritos a que se laminen los principios y valores que hicieron posible los mejores treinta años en paz, progreso y libertad de nuestra historia?

P. D.: Podemos estar seguros de que en UGT y Comisiones Obreras hay alternativas serias y rigurosas a los señores Méndez y Toxo, que se han convertido en organizadores de los más variados espectáculos. Cuando hay más de cuatro millones de parados. Ya no hay duda, las encuestas electorales son muy negativas para Zapatero. En noviembre, elecciones en Cataluña. Hay que distraer al personal de los verdaderos problemas. Son unos fenómenos.