Recuerdo un típico restaurante de la calle barcelonesa de Paseo de Gracia, la «Punyalada», que ha sido cerrado hace poco. Para puñalada la que nos ha dado, aquí, en Bruselas, mi colega catalán Alejo Vidal Cuadras contra las ayudas al carbón.

Alejo es una persona lista y cordial, que hace gala de españolismo recalcitrante. Su puñalada es, pues, más sangrante si cabe; impropia, en principio, de una persona de su calidad. Su lamentable actuación me recuerda la táctica ya ensayada -en muy otro plano, sin duda- por la gijonesa Pilar Pardo y algún otro de presentarse aquí contra los intereses de su propio país, lo que da cierta credibilidad e induce a la total confusión.

En Rodiezmo, José Ángel Fernández Villa, Alfonso Guerra, Javier Fernández y el presidente Areces replicaron contundentemente a Vidal Cuadras. ¿No tienen ayudas otras energías? ¿Quiere el PP matar las comarcas mineras? ¿Cómo se apoyaría el carbón suprimiendo de cuajo la ayuda extractiva?

Carbunión, que agrupa a los empresarios, presidida por Victorino Alonso, y la Asociación de Municipios Mineros, representada por la senadora y alcaldesa Ana Durán, de Villablino, nos visitaron a los grupos parlamentarios esta semana. Se trataba, como quien dice, «de coger el toro por los cuernos».

Como preámbulo, el pasado lunes, mi compañera María Muñiz ya intervino en el Pleno en defensa del sector y la exigencia del pago de las nóminas a los trabajadores. Otros diputados se fueron pronunciando. Alejandro Cercas y el checo Falbr, de la Comisión de Empleo, fueron muy claros. Mi amigo Liberadzki, portavoz de Polonia, país que en estos momentos no precisa ayudas, es partidario de no limitar al 2014 la situación de cierre de explotaciones. Véronique de Keyser, belga, me resaltó, que el próximo presidente, Di Rupo, de familia minera, nos va a apoyar, lo que es importante pues ocupa hasta final de año la presidencia semestral. También Wolfang Kreissl-Dorfler tuvo ocasión de decirlo, siendo Alemania partidaria de aumentar, al menos, cuatro años más la situación de ayudas. En definitiva, Bernard Rapkay, ponente para el nuevo reglamento y actual presidente de Euracom (Asociación de Comarcas Mineras de Europa), va a laborar a nuestro lado. Asimismo Bernardette Vergnaud. Otros diputados de países que no se ven afectados por el carbón, son, sin embargo, solidarios con los trabajadores españoles y con una fuente de energía que ha de llegar a convertirse en limpia. Pero que necesita tiempo, tiempo, tiempo.

El Colegio de Comisarios, el Parlamento y el Consejo han de pronunciarse en sus respectivas competencias.

Espero que los tres nos cosan la herida de la punyalada.