Asturias tiene que confiar en sus propias posibilidades para salir adelante. Sin contar, por supuesto, con su clase política. Mejor dicho, contando con que los políticos están ahí para indicar que el camino a seguir es precisamente el contrario del que sugieren. Los socialistas sugieren el modelo de las Cuencas, después de años de darle vueltas a la manivela del cambio económico, y los populares, absolutamente nada. Izquierda Unida insiste en el diálogo social como solución de la nueva economía tras la crisis. En fin, no hay un horizonte despejado tras Areces, de la misma manera que no lo había con él. Estamos donde estábamos al principio de esta historia y todo se resume en una monumental pérdida de tiempo.
Es desalentador, sí, señor. De nada sirve que el candidato socialista haya matizado sus palabras añadiendo que lo del modelo de las Cuencas se traduce en la convivencia de lo viejo con lo nuevo. Pero todo el mundo sabe que consiste en prejubilación y subvención. Son muchos años asistiendo a ese modelo para que ahora nos vengan a decir que la partitura es otra.
El presidente del PP, un partido que ha elegido la oposición como «dolce far niente», opina que apostar por el modelo de las Cuencas significa suicidarse políticamente. Efectivamente, se trata de unas palabras, las del candidato socialista, que sugieren lo de siempre después de años y años de lo mismo. La respuesta es consecuente con el planteamiento: sólo se refiere al suicidio político, no al de Asturias, que es en cualquier caso la que más arriesga y tiene que perder. Lo que demuestra que en la cabeza de la oposición sólo anida el juego del poder.
Confiar en los políticos de esta región es como hacerlo en los policías de México DF. En México, nadie pide ayuda, ni espera nada de los servidores del orden, porque sabe que es peor el remedio que la enfermedad. Conocíamos la falta de liderazgo social en Asturias, pero nuestros políticos saben lo que tienen que hacer en cada ocasión para recordárnoslo, como esta vez con el ilusionante modelo de las Cuencas del candidato socialista a la Presidencia del Principado. Nada nuevo bajo el sol.
