Me llamo Juan, tengo 9 años. Mis papás se separaron cuando yo era muy pequeño. Pero me acuerdo que fue en verano. Y también que cuando empecé el cole, creo que era primero, mamá tenía otro papá en casa. Yo no quería tener otro, me gustaba el mío, y lloré mucho, aunque mami siempre decía que papá no había sido muy bueno y que éste era mejor. Cada dos sábados, me parece, yo me iba con papi, y a mi casa venían un niño y una niña mayores que yo, algunos sábados y en vacaciones, a los que mi nuevo papá y mamá decían que tenía que querer mucho porque eran mis hermanos.
Ella era muy simpática, pero él me caía muy mal. Cuando iba con mi papi de verdad, al principio lo pasaba mejor, porque estábamos solos, bueno también con los abuelos porque él decía que tenía mucho trabajo y no estaba mucho conmigo. Ahora estoy más con él y con su novia, que tiene un niño de mis mismos años, pero que me cae fatal, porque no hace más que decirme que ésa es su casa y que no es la mía.
Ya no lo paso tan bien. Y tengo también un hermano, casi de verdad, que es de papá y de su novia. Sólo tiene 3 años, pero cuando quiere algo, se pone insoportable y ellos le quieren mucho y me riñen porque dicen que yo soy mayor y tengo que dejarle mis cosas y entender que él es pequeño, pero es que me lo quita todo y siempre me está tocando mis juguetes. Ahora mi mamá tiene otro novio, porque el anterior también fue malo, y ya no tengo aquellos hermanos con los que jugaba a veces... A veces pienso que mejor, pero me caía muy bien María.
Este me parece que no tiene hijos. Mis papás apenas se hablan; gritan mucho a veces por teléfono, y cuando cuelgan los dos sueltan unas palabrotas horribles. Mamá dice que papá es un sinvergüenza, y que no le paga los libros, que por lo visto cuestan mucho, porque los he oído reñir. Y papá responde que mamá se lo gasta en ir con ese chulo por ahí, a pasarlo bien; y que no le da la gana, que bastante hace con llevarme de vacas al pueblo con los abuelos, todo el mes. A veces papá dice a mamá que me voy a ir con él para siempre, y que entonces se tiene que ir de esa casa, que él dice siempre que es suya.
Una vez, hace poco, tuve que ir a un sitio, que creo que era un Juzgado, y me vio un señor, y mami lloraba y decía que era que papá quería dinero o algo así... yo no entiendo muchas cosas, pero sé que soy malo. Y no sé lo que me pasa, pero grito, cojo rabietas. Dicen que soy un gamberro y que voy a acabar muy mal, barriendo las calles, porque no estudio y suspendí muchas el curso pasado; y que soy un quejica que llora por todo. Tengo la Play 4, la Wii, y también la Nintendo DS, con la que juego mientras papi o mami están con sus amigos en los bares.
Por la noche, como no puedo dormir, pongo la tele en mi cuarto. Me gusta Disney Channel, pero también los Simpson, que me dan risa. Y me van a comprar un teléfono con internet, porque lo pedí para el cumpleaños. Acaban de salir papá y mamá de estar con una señora. Ellos se acercan a mí y mamá dice en bajo que cómo voy a tener una depresión... Y la señora se agacha, me abraza muy fuerte y me dice que todo pasará y que ya no tendré ganas de llorar. Y yo, no sé por qué, me pongo a llorar mucho más, y quiero que papá y mamá me abracen así de fuerte.
