-Chica, tampoco ye pa ponese así.

-¡Uf?! Vete tan de cerca?

-¿No fuiste tú la que se empeñó?

-¡Sí, ho! Pero no sé, pillásteme de sopetón.

-Les fotos engañen.

-No, perdona, el que engañaste fuiste tú.

-¿Por?

-En la foto de perfil yes diez años más joven y tienes diez kilos menos.

-Bah, una mentira piadosa. Lo importante no ye la belleza.

-¿Entós por qué no cambies la foto?

-Nadie ye tan feu como en su DNI ni tan guapu como en su foto de perfil.

-Ya, coño, pero lo que nun se pue ye andar jugando con la gente.

-¿Por?

-Una instantánea desata to tipo de fantasías, Ernesto.

-Exagerá yes.

-No, perdona, la tu imagen on line ponme muy cachonda, pero mucho, ¿oíste?

-Meca.

-Pero, claro, ahora véote aquí y si te digo la verdá?

-Dame tiempu, Moniquina, tengo una personalidá que mete miedo.

-Ya, ya, namás vete quedé asustá.

-Home, con lentilles gano mucho.

-Mira, Ernesto, yo no soy nativa digital.

-¿Que qué, ho?

-A mí el interné llegome ya de mayor.

-¡Y a mí, ho!

-Ya, pero yo ando por la aldea global a pecho descubierto.

-Y con escote, hay que decilo too.

-Sí, que el mundo me vea tal como soy, sin dobleces, sin sostén?

-Paezme muy bien.

-Pero, claro, llegas tú manipulando tu imagen y?

-Oye, que yo no manipulé na.

-¿Paezte poco poner una foto atrasá?

-Qué más da.

-Ye un avatar, Ernesto.

-¿Un qué, ho?

-El Ernesto que transita por el mundo virtual.

-¿Y a mí qué?

-Con esi contrapicao tas pa comete, tienes morbo, paeces despiertu y viciosón.

-Vale. ¿Y?

-Coime, que en persona, no sé cómo decite? ¡Yes feu pa perru!

-Vaya por Dios.

-Que no ye por mí, a ver si me entiendes, háblote en nombre de la Red, ¿oíste?

-Mónica, Moniquina?

-Es que ye denunciable, te lo juro. ¿Tú sabes la ilusión que tenía por conocete?

-¿Ya no te doy morbo, cuca?

-¡Quita p'allá! Enamoreme de una imagen virtual.

-Haz diez años taba más buenu pero, oye, ahora soi más expertu.

-¿Y ahora qué voi pensar cuando vea en cada post tu fotina reducida?

-Mónica, tas sacando les coses de quiciu.

-Tuve a puntu de acariciame pensando en ti.

-¡Cagonmimacho! ¿En serio?

-Y ahora, ¿quién me indemniza a mí?

-Mónica, Moniquina?

-¡Aparta, animal! A partir de ahora, sólo quiero tu avatar.