Duelo en las alturas a través de Twitter, lo cual, y ya que hoy es el Día del Libro, debería servir de meditación para los medios clásicos, los nuevos y hasta los novísimos: las ciencias adelantan que es una barbaridad.

Los socialistas dicen #vanaportodo y los populares replican #nohandejadonada. Interesante, porque ambos contendientes tienen razón. Por eso Núñez Feijóo debería convocar elecciones anticipadas en Galicia esta misma semana. Si se duerme, el empate actual entre el PP por un lado y el PSOE más los separatistas por el otro -la izquierda española siempre tan antiespañola- se resolverá en un desastre para la derecha.

Obviamente, no han dejado nada. Obviamente, van a por todo, a la vista está, y encima con Rajoy batiendo el récord mundial de mentiras, ya que los recortes salvajes no figuraban en su programa electoral.

La única solución es la intervención. El lado negativo de una intervención son los ajustes, pero no irían a más porque ya son superlativos. A cambio, financiación: solo así saldremos de la crisis.

Pues que nos intervengan, y cuanto antes, mejor, y cuanto más profundamente, mejor que mejor. Total, España prácticamente no existe. Se comprueba en Argentina, donde un ministro de la montonera Cristina Fernández asaltó YPF a punta de pistola y al frente de un comando y echó a los ejecutivos españoles con violencia. Como Juan Negrín hizo en el Banco de España en septiembre de 1936. Se llevó para Moscú las cuartas reservas de oro del mundo. Como respuesta infalible se podría echar a todos los argentinos de España, que encima votan aquí. Nos devolverían la petrolera en el acto, pero aún hay clases.

Intervención, financiación, recuperación y 2.000 euros al mes para todos y sin trabajar, como proponen en Suiza: con la revolución tecnológica en curso es posible.

(Para la terapia de esta semana se recomienda vivamente la ópera «Los maestros cantores de Nuremberg», de Wagner).