Asturias pide un rescate a España -al FLA, al Fondo de Liquidez Autonómica, vaya nombrecito-, pero como España no pide limosnas a Europa, a ver con qué mimbres se reconstruye el cesto ruinoso de nuestra astur economía.

En total necesitamos 423 millones de euros, así que se piden 261 al FLA -disculpen, pero no puedo contener la carcajada- y el resto a la banca privada, que es la que realmente necesita dinero de Europa.

Vamos, como aquellos inventos del TBO -ahora se llama FLA- donde yo te vendo a ti patatas carísimas, tú me vendes a mi cebollas a precios escandalosos y los dos nos forramos.

Mientras cuele van tirando, pero es evidente que no hay de donde y, en todo caso, no hay manera de pagar las deudas crecientes salvo con el tiempo o, mejor dicho, con la inflación. Los teólogos de la Escuela de Salamanca justificaban la pena de muerte para quien corrompiese el vellón. Ahora piratas de igual tenor acabarán como los héroes de la película.

El Desarme ha sido perfecto para rendirse ante la realidad. Y a fin de completar el cuadro, coincidiendo con la constitución de una comisión parlamentaria para investigar el Oscar Mayer. De risa, ¿cómo los socialistas, los culpables, van a investigar sus propios desafueros? Primero deberían echar del partido a Areces y a la alcaldesa de Avilés; después, ir a los tribunales y en ningún caso formar una comisión trucada, ya que tienen mayoría y solo servirá para esconder las vergüenzas.

Pues, bien, el Oscar Mayer es uno de los orígenes del agujero de 423 millones que se trata de tapar con el FLA -jua, jua, jua, no puedo aguantar la risa-, así que por ahí habría que empezar.

En la Comunidad Valenciana lo tienen claro. Piensan despedir a 3.000 enchufados en 46 chiringuitos públicos.

Aquí, sin embargo, ni tocarlos: son compañeros de partido, de manera que si se hunde Asturias, que se hunda, pero los socialistas siempre a flote.