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Cien líneas

Patriotas

Decenas de asturianos juraron ayer en la plaza de la catedral de Oviedo defender a España y su libertad

Decenas de ciudadanos juraron bandera ayer en la plaza de la catedral de Oviedo. Un acto emocionante bajo la lluvia y con un tiempo frío que le dio más carácter a la cita. El Ejército, a fin de cuentas el pueblo en armas, organizó la ceremonia.

Hace unos años, a mediados de los noventa, empezaron, al menos en Asturias, estos actos de jura de la bandera, por lo demás normales en los países civilizados. Muy poca gente se sumaba. Ayer, sin embargo, habría que hablar de una gran participación. Y es que cuando las instituciones naufragan aparece la nación. Fue lo que se pudo contemplar en la plaza de Alfonso II el Casto. Por cierto, que en las ventanas de las oficinas de un partido, creo que el PCA, pusieron unas banderas republicanas. Siguen sin entender que no hay contradicción, que ambas, la roja y gualda y la tricolor, son banderas de España y a los patriotas las dos nos emocionan. Dicho de otra forma, cierta izquierda es incorregiblemente sectaria y solo entiende a España como una de las dos Españas. Sospecho que jamás superarán el guerracivilismo.

Los ciudadanos que ayer juraron la bandera por primera vez o que renovaron el juramento sencillamente proclamaban su compromiso radical con la patria, así que con 47 millones de personas. Juraron defender lo que está recogido en la Constitución y en el conjunto del ordenamiento jurídico: las leyes que nos hacen libres y que nos distinguen de las hordas salvajes.

No es una comparación excéntrica. Cuando, por ejemplo, en el Parlamento de Cataluña un diputado-matón amenaza brutalmente a un compareciente -peor aún, en las Cortes hay diez parlamentarios proetarras- cuando asesinos en serie salen de la cárcel partiéndose de risa, cuando hay seis millones de parados, cuando no se puede estudiar en español en casi un tercio del territorio nacional es porque el barco se hunde, porque, dicho está, las instituciones naufragan, así que se impone jurar la bandera y cumplir con lo jurado caiga quien caiga.

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