Parece ser que, afortunadamente, vamos pasando de la musas al teatro, ya que Podemos Xixón -uno de los pilares de Xixón Sí Puede; el otro es Equo- ha formulado sus ocho condiciones inapelables para poder pactar con el PSOE e IU. Vamos a fijarnos en tres de ellas y, sobre todo, en la cuestión urbanística, que es la que más afecta a los socialistas, ya que, o reformulan totalmente su discurso y planteamientos, o el acuerdo será imposible. Dicho de otro modo: podríamos estar a punto de ver cómo el PSOE rectifica por completo sus ideas urbanísticas y sus ejecuciones, las cuales condujeron a este concejo a tensiones y desmanes como nunca se habían visto desde que existe la democracia municipal en Gijón. Pues bien, de las ocho inapelables nos llaman la atención tres: "Austeridad en las retribuciones", "tolerancia cero con la corrupción" y "cambios en el Plan General de Ordenación (PGO)".
Lo primero pone en jaque las soldadas de los ediles y esos dinerillos -no pocos- que se reparten los grupos municipales para sus propios asuntos internos. Su cuantía, insistimos, no es pequeña, ya que, por ejemplo, cuando en el PP rompió el grupo municipal del Ayuntamiento con la oficialidad del partido, los concejales decidieron no pasar un euro a la casa madre y a ésta le faltó poco para arruinarse. Esto de los nuevos sueldos le parecerá terrible, por ejemplo, a quien venga de la opulenta Junta General del Principado. En cuanto a la "tolerancia cero con la corrupción", suponemos que el desagradable punto de roce será la obra de ampliación de El Musel, pero a eso le dedicaremos otros capítulos. Y sobre el urbanismo dice Podemos que se desarrollará "un Plan General de Ordenación libre de especulaciones y especuladores". Esto último, dicho en plata, significa que nada de hacer urbanizaciones estilo Pozuelo en Cabueñes, Castiello, Granda... O sea, todo lo contrario de lo que planificó el PSOE al entregarse a intereses oscuros y renegar de sus principios.
