Los partidos políticos se tomaron un descanso después del 24 de mayo. Ahora, una vez constituidas las corporaciones locales y despejadas en casi todas las autonomías las principales dudas sobre quién gobernará en cada una de ellas, han vuelto a centrarse en la campaña electoral, que antes fue local y regional y que ha pasado a ser nacional. El popular Mariano Rajoy, el socialista Pedro Sánchez y el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, han dado el pistoletazo de salida a los suyos. Pablo Iglesias, de Podemos, no lo hizo por algo evidente, porque su carrera por las legislativas ya la inició su partido en el mismo momento en que se conocieron los resultados de los comicios europeos, en mayo del pasado año.
Todo queda pendiente, por lo tanto, de lo que sucederá el próximo mes de noviembre, si es que Rajoy, como ha repetido en varias ocasiones, cumple escrupulosamente con los plazos de la legislatura. Y así, en Asturias, salvo gran sorpresa, no habrá pactos de ningún tipo cuando presumiblemente la próxima semana se inicie el pleno de elección del presidente del Principado. Habrá tres candidatos: Javier Fernández, PSOE; Mercedes Fernández, PP, y Emilio León, Podemos. Cada uno de ellos recibirá el apoyo de los diputados de su grupo mientras que lo más previsible es que el resto de los parlamentarios se abstenga. En la primera votación se necesita mayoría absoluta para ser presidente. Como, lógicamente, nadie la obtendrá, se irá a una segunda, en la que ya bastaría con la mayoría simple del partido con mayor número de votos. Es decir, la del PSOE, cuyo líder, Javier Fernández, repetiría como presidente del Ejecutivo autonómico.
Asturias tendrá Presidente y Gobierno en la primera quincena de julio. Pero que nadie espere ningún acuerdo con trasfondo político de los socialistas con otras fuerzas antes de que finalice el año. Habrá que aguardar a que las elecciones generales dicten sentencia y delimiten cuál es el nuevo campo de juego y las posibles alianzas entre los diferentes partidos.
