La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La esquina

El valor y el precio

La defenestración de Carmona muestra la volatilidad de la política

La peripecia que ayer empezó a vivir el popular, aunque muy poco votado, Antonio Miguel Carmona, portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, es la penúltima prueba de lo volátil que puede resultar la política. Carmona, despedido de su cargo de forma fulminante por la nueva dirección del PSOE, en comandita con la dirección nacional del partido que aprovecha los calores del primer agosto para cobrarle a Carmona todas las facturas pendientes: sus malos, malísimos, resultados electorales, mucho peores que los del exministro Gabilondo en la comunidad autónoma, elegido por el líder nacional, Pedro Sánchez, en detrimento de Tomás Gómez, de quien Carmona se confesó amigo en una dura sesión crítica por la elección de aquél. Carmona, pese a la derrota electoral, pudo ser alcalde de Madrid si llega a aceptar la oferta que le hizo Esperanza Aguirre para cerrar el paso a Manuela Carmena, pero rechazó los votos de los populares. Ahora, ni Alcaldía ni portavocía. Ni siquiera el escaño de senador que le ha ofrecido su partido para que acepte el relevo. Carmona no lo acepta y dice que de irse, nada de nada. Y recurre a su dialéctica de buen tertuliano televisivo para dejar una frase que convendría que más de uno enmarcara: "Me han ofrecido ser senador. Hay personas que tienen valor y otras que tienen precio". Carmona se agarra a la portavocía socialistas en el Ayuntamiento de Madrid pese a que se ve que ni los mandos madrileños ni los mandos nacionales de su partido lo quieren con ellos. Pedro Sánchez y compañía parece que quieren que el profesor Carmona vuelve a su anterior ocupación, la de tertuliano, en la que dio más juego que en las urnas. Unos usan las televisiones para auparse a lo más de sus partidos; a otros, como parece el caso de Carmona, las pantallas son su perdición. Los pocos votos y ser fiel a la antigua dirección son pesadas losas que mandan a Carmona a las tinieblas exteriores.

Compartir el artículo

stats