No tuvimos infancias felices, pero tuvimos Vietnam", escribió en su día Manu Leguineche sobre aquella generación que vivimos inmersos en las ofensivas de primavera del Vietcong y nos encontramos con el Mayo del 68, aquel del bello "Prohibido prohibir". Ahora, ya mayorinos, que se dice en Gijón, nos estrellamos con los emergentes que lo quieren prohibir todo, hasta que cante un intérprete judío que no ha hecho mal a nadie. Hay que prohibir a los músicos judíos, hay que prohibir los toros, hay que prohibir los desfiles de la Guardia Real y no se sabe cuántas prohibiciones más. Los nuevos tiempos vienen cargados de prohibiciones cuyas ventajas se ignoran y cuya bondad para la vida de los ciudadanos se desconoce. En los tiempos del "prohibido prohibir" la aspiración era la libertad. A saber qué aspiraciones hay que tener en los tiempos en los que algunos son felices colocando carteles con prohibiciones varias. Prohibido asomarse al exterior.
