En el último día del dichoso mercado de fichajes no se movió una hoja en el Sporting, salvo la cantada salida del canario Mandi en busca de nuevos horizontes en vista de que los rojiblancos se le habían oscurecido, aunque en la temporada pasada hubo algunas semanas en las que se le clarearon. Pero fue todo fruto de la lesión de un compañero de vestuario. Se ha ido Mandi, que ha liberado masa salarial, pero no ha venido ningún otro jugador; un defensa, petición de Abelardo, que ha echado sus cuentas; viene un defensa y el prometedor Jorge Meré juega todos los domingos con el filial y si hace falta aparece rodado y en forma. Ahora, a esperar en el banquillo sin rodaje y sin nuevos pasos en la apasionante carrera que anuncia el chaval. La Liga, por lo visto, no aceptó el fichaje de Raúl Navas porque tiene equipo de Primera y al Sporting se le ha vetado la posibilidad de hacer fichajes normales, como cualquier otro equipo de la categoría. Los pecados de las deudas. "Mamá, quiero ser normal", que decía el clásico en sus buenos tiempos. Pues no puede ser.
Como normales serán algún día los arbitrajes que tenga el Sporting, un equipo que no da una patada a nadie y que ya está situado en el segundo lugar de los equipos más tarjeteados. Nueve lleva el Sporting por diez el Getafe, que es líder en esa tabla, siempre encabezada por los más modestos. Hace muchos años tras un Sporting-Barcelona en el Anfield del Piles que había terminado con ocho tarjetas, repartidas entre los dos equipos, Johan Cruyff se preguntaba en la sala de prensa si aquello había sido un partido de fútbol "o un matadero". Al gran entrenador holandés le parecieron una barbaridad las ocho tarjetas porque el partido había sido de una limpieza ejemplar. No vio el del sábado en San Sebastián, que terminó con nueve tarjetas sin que se viera un mal gesto en ninguno de los dos equipos. A lo mejor es que los árbitros han recibido instrucciones de atar en corto a los jugadores en estas primeras jornadas de Liga.
Con esto del parón liguero que deja el próximo partido para el sábado 12 de este mes, quizá suene a lejano el compromiso dado que hoy es todavía martes, aunque esto siga sin ser Bélgica, de la semana anterior. El compromiso con el Valencia, que aparecía como el terror de las primeras jornadas cuando se conoció el calendario. Pues el Valencia va a llegar a Gijón con los mismos puntos que el Sporting, dos, y sumergido en la primera polémica interna del ejercicio porque la afición, por lo visto, no perdona al propietario Lim los despidos del anterior presidente, Amadeo Salvo, y del director deportivo, Rufete. El entrenador Nuno paga el enfado popular y el domingo se llevó una monumental bronca por un cambio que no gustó a las gradas. Por eso y por más cosas el partido del sábado día 12 está cargado de alicientes.
Claro que antes habrá tiempo para analizar conquistas y daños habidos en las últimas horas del dichoso mercado de verano, que es más mercadeo que otra cosa porque en las últimas horas aparecen los más aprovechados de cada territorio y se agarran a las ricas comisiones que se juegan en cada operación. La clave está en las comisiones.
