El Gobierno de Asturias acordó el cantado relevo en la presidencia de la Autoridad Portuaria de Gijón. La decisión se daba por hecha desde la misma noche electoral porque era conocido el desacuerdo del presidente Fernández con la gestión de Rosa Aza. El Gobierno regional ha elegido para el cargo a Laureano Lourido, que por su trayectoria profesional puede ser considerado un profundo conocedor del mundo portuario y, en concreto, de El Musel. Lourido tiene ante sí un toro de difícil lidia o, por usar términos marinos, una dura singladura porque los problemas del puerto de Gijón son muchos y muy variados. Desde las dificultades económicas a las investigaciones judiciales sobre las obras de ampliación; desde la búsqueda de nuevos tráficos al control de los graneles almacenados para evitar nubes negras. Al nuevo presidente habrá que desearle vientos favorables.