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La cadena perpetua

Los problemas reales de la sociedad española y los ficticios

Por fin ya está en el Código Penal, para delitos muy definidos, por eso las veinte madres que desde 2006 perdieron a sus hijos asesinados por sus parejas dicen y con razón que: "la ley no nos considera víctimas". "¿Qué mayor maltrato que matarte a tus niños?". Estas heroicas madres merecen de nuestros políticos la máxima atención y sin dudarlo incluir en la citada ley estos espantosos crímenes. Son los problemas, con el empleo y el paro que la sociedad española exige resolver. Mientras tanto los nuevos políticos de la renovación y el futuro se dedican a cambiar los nombres de las calles y la retirada de cuadros y bustos del anterior jefe del Estado. Todo ello basado en la ley de la Memoria Histórica del insigne Zapatero, guerracivilista y contraria a la ejemplar transición democrática y que, para asombro de todos, Mariano Rajoy con cuatro años de mayoría absoluta no derogó. ¿Qué le une a Zapatero? Algún día lo sabremos, tal vez antes de lo que piensas, querido Rajoy. Y sería una gran noticia que el señor Sánchez dejase de apoyar a partidos que pretender destruir la unidad de España.

Cuando la cadena perpetua revisable ya se encuentra en nuestro Código Penal es el momento de recordar a mis inolvidables amigos de la izquierda que asistían en el Kopa Club a la tertulia que lideraba el gran Manolo Brun. Entonces era presidente del club universitario del SEU (Uría, 40-2) y comenzamos a organizar coloquios sobre temas de actualidad a las cinco de la tarde. Y en otros casos con importantes personalidades que venían a Oviedo a pronunciar una conferencia a las 20 horas, como el gran Emilio Romero, director del diario "Pueblo". Cuando los temas eran críticos les pedía que asistieran para que el coloquio fuese del máximo interés. Entonces existía en España la pena de muerte y era de plena actualidad la ejecución en Estados Unidos de Caryl Chessman, fuertemente criticada a nivel mundial. El salón estaba lleno y la mayoría éramos partidarios de la cadena perpetua. Mis amigos de la izquierda fueron protagonistas con brillantes intervenciones y sabían que como siempre la Policía estaba en el salón. Debo decir que jamás recibí la menor crítica de mis superiores.

PD.- Hace 25 años durante el verano, Oviedo era una ciudad vacía. Los periódicos de entonces esos meses siempre publicaban fotos en primera página de un Oviedo desértico. Ahí están las hemerotecas. Hoy es una referencia cultural y turística a nivel nacional e internacional. El estreno en el Campoamor de "Falstaff" de Verdi y dirigida por un grande como Riccardo Muti es una prueba del actual Oviedo. A quienes rechazan el gasto del evento, les ruego se informen del coste de los espacios en prensa, radio, TV, no sólo a nivel regional y nacional sino también el internacional. "Oviedo sonó en toda España y toda Europa con la ópera de Muti". Los ingresos no son sólo los de taquilla, por favor.

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