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Joaquín Rábago

Cataluña: un flaco favor a la democracia

El manipulador recurso de Junts pel Sí a la dialéctica "amigo / enemigo"

Nadie sabe qué pasará el domingo en Cataluña, pero gane quien gane las elecciones se habrá hecho un flaco favor a la política y a la democracia.

Resulta lamentable el manipulador recurso de Junts pel Sí a la dialéctica "amigo / enemigo" sobre la que teorizó en su día el filósofo jurídico filonazi Carl Schmitt. Como lo es, por otro lado, la pobreza argumental de un presidente del Gobierno que, para señalar la imposibilidad de que los catalanes sigan en la UE tras una declaración de independencia, recurre a la simpleza de explicar que los tratados europeos dicen "que un vaso es un vaso y un plato es un plato".

El mayor reproche que puede hacerse al Gobierno del PP en el asunto catalán es que haya dejado pudrirse la situación hasta extremos intolerables. Tratar además de influir en el último momento mediante el miedo no es por cierto nada democrático, como no lo es tampoco el recurso a gobernantes extranjeros.

La politización del Tribunal Constitucional para convertir en un asunto jurídico lo que debe tener una solución política es el pobre recurso de un gobernante que abusa una vez más de una mayoría absoluta que hace mucho que dejó de ser también social.

Enredada en sus problemas internos de falta de definición, tampoco la oposición socialista ha estado a la altura. Y las últimas y disparatadas referencias del expresidente Felipe González a Stalin y a Siberia parecen un insulto a la inteligencia de todos. Incluso a la de unos catalanes sometidos a un bombardeo propagandístico de la peor especie por parte de la Generalitat y sus socios.

Cuando falla la política, cunde la corrupción y se desatienden los numerosos problemas de los ciudadanos, es demasiado fácil buscar chivos expiatorios y culpar a otros de las propias carencias para no tener que asumir responsabilidades. Es lo que lleva tiempo haciendo el presidente de la Generalitat y es lo que hace también el presidente del Gobierno de España, convencido tal vez de que la total cerrazón en el caso catalán va a suponer un rédito electoral para su partido en el resto de España ya que Cataluña la da por perdida electoralmente.

En ese "tótum revolútum" que es Junts pel Sí, dicen que lo importante en este momento es la independencia, por lo que se aplaza la exigencia de responsabilidades por la corrupción y el mal gobierno. Pero lo que parece viciado desde un principio, difícilmente puede tener un buen desarrollo. Y si no, al tiempo.

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