Por lo que parece, para los socialistas asturianos haber sido presidente del Principado da derecho a tener asegurado un puesto en la Cortes Generales si es que quienes ocuparon tan relevante cargo en algún momento de la historia reciente de Asturias así lo desean. No cabe otra explicación para la tozudez de la dirección autonómica del PSOE de mantener a Antonio Trevín, pero sobre todo a Vicente Álvarez Areces, en puestos destacados de las listas electorales del partido para los comicios del próximo mes de diciembre.
En tiempos políticos tan convulsos como los actuales, con partidos emergentes que en un porcentaje altísimo basan sus estrategias en desacreditar el desmesurado apoltronamiento de las organizaciones tradicionales, lo que, en su opinión, conlleva exceso de intereses creados y riesgo de corruptelas, el socialismo asturiano vuelve a apostar por dos políticos que llevan cobrando de la Administración de forma casi ininterrumpida desde la década de los ochenta. Menos mal que los otros dos expresidentes socialistas, Pedro de Silva y Juan Luis Rodríguez-Vigil (este último ya muy alejado del PSOE) no pugnan por ir en las candidaturas, porque entonces la tan traída y llevada renovación de Pedro Sánchez se evaporaría.
¿Es o no es el Senado un cementerio de elefantes políticos? De acuerdo con algunas de las últimas decisiones tomadas por los partidos asturianos no hay ninguna duda de que sí. No sólo por la inclusión de Álvarez Areces como candidato del PSOE. Este mismo partido decidió recientemente designar a María Luisa Carcedo (otra muy veterana) como senadora en representación de la Junta General del Principado para evitar que se quedara sin cargo, ya que, por diversos motivos, no iba a poder repetir como diputada en el Congreso. Para que los socialistas no se queden solos, el PP también apostó por un "experimentado" político para el otro escaño en representación de la autonomía en la Cámara alta, el ya exsecretario regional del partido, Fernando Goñi, quien, casualmente, también fue presidente, aunque en su caso, del Parlamento regional.
Los socialistas ya tienen candidaturas. La renovación es la que es. Tras las elecciones de diciembre deberán comenzar a pensar en cómo abordarán la sustitución de Javier Fernández al frente del partido. Ya hay gente joven moviéndose, sobre todo los más cercanos Pedro Sánchez. No lo van a tener fácil, incluso si el actual líder sale bien parado dentro de tres meses.
