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Ixuxú

Músicas de Gijón

Restallón de cascos sobre los peñascos rotos de la derecha asturiana

Las mejores músicas de la Gigia no salen del foso del Jovellanos, ni de la fallida Schola operística, ni siquiera de las conciertos de la insaciable Divertia; ni son las del "Ventolín" republicano; tampoco, por supuesto, el restallar de cascos haciendo añicos a la derecha local. La música celestial de la Gigia mañanera es la que, para desesperación de algún vecino, escapa de la colmena de los patios de la Escuela Jovellanos. ¡Es la vida de la Gigia naciente que ruge hasta aturdir!

Bulle un nuevo Gijón en los patios de la Escuela. Son las jóvenes abejas obreras -que reinas no hay- que renovarán el panal de la villa muerta...

Óyese en la Escalerona, bien alto, el crujir de las duelas del gigantesco tonel de la sidra "formiguera", recién instalado allí... Listo está para estallar del sometimiento. Ya tienen nombre las duelas reventadas... Unas, que saltaron recién, las "Juan Vega", "Landa", "Leal"; las "Alsina", antes; las "Mesa", que fueron de reventar muy sonoro. Las duelas "Caicoya", que no llegaron ni a ajustarse...

Y el tonelero da ya por perdidas las barricas de Gigia... y ¡dolor!, hasta las de Asturias toda. Quiso vengarse don Mendo de la traición de su Mercedes, y ahora toma posición contra la doña Menda de Dora..., que ni asistió al último cónclave honroso del "tonelista"...

¡Revienten los toneles! ¡Qué no se escuche más el restallar de cascos sobre los peñascos rotos de la derecha astur! Hora de costaleros.

No quedarán de Mendo y Menda ni el farol ridículo de las botellas del Muelle. Quedarán, sí, clavadas en el corazón de Asturias las espadas de sus locas ambiciones. Para el 22 de diciembre, Gordo de Navidad: ¡Adiós, Corcel! ¡Adiós, Cordera!

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