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Exfutbolista asturiano, compañero de Keylor Navas en el Levante

Keylor tiene lo que se merece

Navas ha podido demostrar sus grandes condiciones en cuanto le han dado continuidad y confianza

Lo que le está ocurriendo a Keylor sirve para demostrar que al final, con trabajo, se puede conseguir cualquier cosa en la vida. Lo conozco desde hace muchos años, sé cómo es y cómo trabaja en el día a día. En la única temporada que coincidimos en el Levante, la 2011-12, no jugaba nunca y era impresionante su constancia, ver cómo entrenaba. Hace poco estuve con los juveniles del Villarreal y les ponía a Keylor como ejemplo. Seguro que el año pasado, cuando tuvo pocas oportunidades en el Madrid, ocurrió algo parecido. Es la única manera de estar en las mejores condiciones cuando te llega la oportunidad.

Keylor tiene 28 años, una edad ideal para un portero de fútbol. Yo creo que eso y su carácter, tranquilo, le han permitido superar la incertidumbre que pasó a finales de agosto. Además, todo lo que ha pasado le permite mantener los pies en el suelo. Su paso por el Albacete, por el Levante cuando no jugaba. También le ayudan sus convicciones religiosas y es conscuente con ellas. Le da fuerzas para afrontar los momentos difíciles que todos los futbolistas pasan a lo largo de sus carreras.

Aunque al principio no jugaba en el Levante porque Munúa lo estaba haciendo bien, yo ya comentaba entonces que Keylor podía llegar muy lejos. Tuve compañeros como Pepe Reina y Diego López y, viendo sus condiciones y la manera de trabajar, estaba seguro de que triunfaría en cuanto tuviese continuidad. Me ocurrió como con Santi Cazorla. En seguida le ves cosas diferentes.

Si todos fuésemos como Keylor irían mejor las cosas en el mundo. Siempre es respetuoso con todos, con compañeros, rivales, árbitros, aficionados. Por eso cae bien, porque se lo gana con sus declaraciones prudentes. Es muy consciente de lo feliz que puede hacer a un niño firmando un autógrafo o posando para una foto. No tiene dos caras. Es como se ve que es.

Congenié en seguida con Keylor. Aunque la gente tenga otra imagen de él, porque es muy serio en el trabajo, fuera del fútbol es una persona muy graciosa. Le gustan las bromas, te ríes mucho con él, lo pasas bien. También influyó que nuestras familias sintonizaron muy bien. Da gusto quedar con ellos. Vinieron varias veces a visitarnos a Asturias y el pasado verano estuvimos en Costa Rica coincidiendo con su boda.

Nos trataron de maravilla y el país es muy recomendable. Estuvimos en San José y también en el sur, visitando los parques naturales. Ser jugador del Madrid en un país tan pequeño significa que todo el mundo le conoce, pero él se lo toma con mucha normalidad. También él lo pasó muy bien cuando vino a Asturias. Quedó encantado con la gente y le gustaron mucho las zonas que se parecen a donde nació él, en Pérez Zeledón. De la comida le gusta todo. Probó la fabada, el picadillo y también la sidra.

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