La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Cien líneas

Era sólo una idea

El endémico monopolio del kilovatio más la progresía adosada se siguen forrando

Circula por ahí una viñeta, es ya un clásico, en la que aparece Marx rodeado de una infinidad de cadáveres y exclamando: "Lo siento, chicos, era sólo una idea". El otro día el exministro Miguel Sebastián, y a propósito de la disparatada política socialista respecto a las energías renovables, afirmó: "Se nos fue la olla". Menos cruento pero, en el fondo, lo mismo: a fin de cuentas todos beben en idénticas fuentes ideológicas.

Supongo que aún se acordarán de Sebastián. Sí, hombre, aquel tipo que, ya con la primavera avanzada, intervenía en el Congreso sin corbata para ahorrar en aire acondicionado; el mismo que regaló a todos los españoles dos bombillas -menudo pelotazo dio algún adosado- y que, en un debate electoral televisado en directo con Gallardón, sacó una foto de una novia del popular. Así es, siempre, el juego de los descamisados. Sucio, sucísimo. Y si alguien se atreve a mostrar una foto paralela de Sebastián o de quien sea salta el coro de lobos progres, empiezan a aullar llamándolo fascista y no paran hasta que huye despavorido de España. Lo apunto ya que las elecciones generales, y los consiguientes debates, están al caer.

Obviamente no se les había ido la olla. Las fortunas a cuenta de las subvenciones renovables -¡y renovadas!- que hicieron los amigotes, conmilitones y cocarnetarios fueron de mareo. Un error muy lucrativo, compañeru. Los momios de Fernández Pilla y Rato sumados no suponen ni una millonésima parte.

Ahora, el aún ministro Soria sale con el impuesto al sol y todos les saltan al cuello con razón, aunque muchos sin vergüenza porque su pota fue todavía peor que la extorsión al astro rey.

La energía eléctrica es un negocio superlativo para los de siempre, con un monopolio que viene del siglo XIX, y los progresistas que después subieron a ese carro. Pero usted, amigo lector, jamás podrá ahorrar un montón de dinero con una placa solar. Marx de izquierdas o de derechas, ¿cuál es la diferencia?

Compartir el artículo

stats