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Millas

El trasluz

Juan José Millás

Vamos a mejor

Parece un chiste de indios y americanos, pero resulta que el 1% de la población mundial tiene rodeado al 90% restante. Setenta millones de personas dominan a casi siete mil millones. ¿Cómo? Con una mezcla de recursos militares y psicológicos, cabe deducir, y con cientos de miles de capataces a su servicio. Todo el dinero que emiten los bancos mundiales va a parar a manos de esa minoría que es la que dicta las leyes laborales, de modo que lo reparte como le da la gana. En un país de este modo y en aquél de este otro, depende de las resistencias que encuentre. Esos cuatro gatos son también los dueños de la mayor parte de las tierras cultivables y de las minas, así que confeccionan a su gusto la geografía del hambre y hasta la de las enfermedades, porque poseen las grandes corporaciones farmacéuticas y las materias primas de las que se nutren. Son los dueños de todo, para qué enumerar uno a uno los recursos de la Tierra.

Si sólo tuvieran el monopolio de las cosas, quizá podríamos oponernos, pero detentan también el del vocabulario. Ese 1% de la población mundial decide, por ejemplo, qué es violencia y qué no. Especular con el trigo y matar de hambre a poblaciones enteras no es violencia. Sin embargo, protestar pacíficamente delante de un congreso donde se están tomando decisiones que perjudican a millones de seres humanos, sí. Y se castiga, porque así lo disponen ellos, con penas privativas de libertad. Quiere decirse que del mismo modo que logran llegar con sus tentáculos a una sucursal bancaria de un barrio de la periferia de Londres o Manila, pueden modificar el diccionario. En otras palabras, monopolizan el pensamiento, que está hecho de palabras, hasta el punto de que pueden permitirse el lujo de que se publique este dato: "El 1% posee tanto dinero como el 99% restante" sin que suceda escándalo alguno en parte alguna del planeta.

Podría pensarse que a ese 1% le interesaría crecer, aunque solo fuera por equilibrar un poco la balanza, pero tiende, por el contrario, a disminuir para que sólo un individuo mande en toda la Galaxia.

Vamos a mejor.

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