El giro que el gobierno local de Foro Asturias de Ciudadanos pretende dar a los escenarios de negociación de los planes de concertación social para Gijón se ha convertido en la gran incógnita política del otoño que terminará con las elecciones generales del 20 de diciembre. El cambio de escenario, anunciado por la concejala forista Ana Braña en el transcurso del último Pleno, parece haber cogido por sorpresa a los agentes sociales habituales firmantes de la concertación gijonesa y a la propia sociedad civil, que asiste atenta a la evolución de los acontecimientos.

Aunque existe un antecedente en el programa de Acción Prioritaria para Gijón firmado por el Ayuntamiento y los sindicatos en el ya lejano año de 1993, el inicio de la concertación social como proceso de acuerdo entre la Administración municipal, la patronal (FADE) y los sindicatos mayoritarios (UGT y CC OO) comienza cinco años después, en 1998, con los acuerdos marco para el reparto del tiempo de trabajo y la promoción de empleo estable. Los pactos de concertación social con una planificación a cuatro años dan comienzo en el año 2000.

Esos pactos reciben las denominaciones de "Gijón para el empleo" (2000-2003), "Gijón Emprende" (2004-2007), "Gijón Innova" (2008-2011) y el actual "Gijón Más" (2012-2015). Hay, pues, una larga tradición de concertación social en Gijón, que fue pionera en Asturias.

Los acuerdos de concertación suponen poner en negro sobre blanco una serie de medidas dinamizadoras de la economía local. No se trata sólo de planes de empleo para dar cobertura a los colectivos con más problemas para acceder al mercado laboral o repartir subvenciones a las empresas para que hagan contratos a trabajadores o incorporar nuevos métodos de gestión. A los pactos de concertación se vinculan otras muchas iniciativas de ciudad como los planes integrales de comercio o turismo, las escuelas de bebés o el programa 11x12, que surgieron de iniciativas de conciliación laboral y familiar.

En su primer año de gobierno Foro mantuvo el diseño de la concertación social y firmó con FADE, UGT y CC OO el pacto "Gijón Más". Lo hizo con alabanzas al sistema e incluso presumiendo de su capacidad para llegar a las mismas metas que los anteriores gobiernos de izquierdas.

Tras el sorprendente anuncio de que se da por terminado el actual modelo, a cuenta de un ruego planteado por Ciudadanos, tanto la patronal como los sindicatos mostraron su malestar por la "deslealtad" del gobierno local al no avisarles de sus planes. Aunque respetan la decisión, consideran que lo que se plantea ahora "no es concertación social, es otra cosa".

Parece claro que Foro quiere escuchar más voces y buscar apoyos distintos a los de siempre a la vista de la nueva situación social y política. El traslado al Consejo Social de los debates se basa en la búsqueda de fórmulas para ampliar la participación. Quienes se oponen al cambio creen que el gobierno pretende tener las manos libres en un ámbito tan sensible como el empleo y la dinamización económica. Los 25.791 parados gijoneses esperan soluciones sin entrar en batallas de política local, por lo general de muy corto alcance.