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El silencio del Big Ben

El reloj más famoso del mundo se queda mudo por un tiempo

El Big Ben necesita una reparación de urgencia y podría pasar tres años mudo. Qué mal repartido está el mundo. El Big Ben mudo y un montón de peña incapaz de callar. ¿Quieres repasar la banda sonora de la semana? Lo de menos son las siglas, dice un reciente fichaje de Pedro Sánchez. Por mí adelante, faltaría más. Supongamos que tiene razón. ¿Para qué mantener las siglas entonces? Si tan permeable está el mercado de los partidos, ¿para qué tanto alboroto subrayando sus diferencias? Se acaba confundiendo a la gente. Yo ya no sé si el bipartidismo es bueno o malo; quien anteayer lo ponía como chupa de dómine está de "number four" en la lista de uno de los partidos mayoritarios. Tampoco sabes si las mayorías absolutas solo son malísimas cuando las padece quien no las disfruta. Tampoco sabes cómo empezó esta resolución de acometer reformas constitucionales con la alegría de quien anuncia una nueva temporada en unos grandes almacenes. ¿Reformar qué? ¿A petición de quién, para contentar a quién? Para hacer cosas muy importantes hace falta gente muy inteligente. Puede que esa gente esté, un suponer, en el Senado. Pero no se la ve. Un dolor. Salen en los medios fotos del Senado casi vacío en un número de ocasiones. Esos que te prometen transparencia en el futuro, ¿no la podrían aplicar en el presente dando ya mismo la lista de los senadores de su partido que no van a currar? En otros gremios en los que se cobra menos pasta que la que ganan sus señorías se controlan horarios y asistencias a rajatabla. Gremios más humildes, desde luego. En los países de baja cultura democrática no es lo mismo, pero ni remotamente, estar entre los gobernantes que entre los gobernados.¿Quién controla a los controladores? ¿ Habrá que inferir que en España, cuanto más alto, más a salvo estás? Y el presidente autonómico que dice que no tiene vocación de mártir ¿está seguro de que es así? No ha habido un solo acto encabezado por él que en el que no haya habido una cuidadosísima vocación escenográfica. Y entre esos dirigentes políticos europeos que le han dicho que sí por lo bajini, ¿hay algún directivo de la Liga francesa dispuesto a aclarar si admitirán recién llegados?

Puedes no tener nada contra el lado empresarial de la política ni contra la vocación de candelabro que lleva a hacer acrobacias de siglas en siglas ( si, ya lo sé, lo de menos; en diciembre lo tendremos en cuenta) Pero por lo menos que alguien diga sí, estamos aquí con vuestros votos porque nos va bien, y porque cuando estéis idiotizados del todo ya no os importarán nuestros defectos. Qué cruz.

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