Tras los primeros acordes de la sinfonía in crescendo que ha empezado a interpretar el grupo músico-vocal "Mas y sus masianos", que han interrumpido la orquesta y el coro nacionales con otra partitura, quien hasta ahora ha resultado más entonado ha sido el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, menos zen de lo habitual y firme como un pino en su papel de director de la función. Y no digamos su segunda con la batuta, la vice Sáenz de Santamaría, que, ante el caos sonoro secesionista, dijo con firmeza que el Gobierno utilizará "todos los instrumentos" democráticos.
A lo que se sumó el socialista Pedro Sánchez, aunque ceñido a la partitura y sin añadir apenas alma, corazón y vida a su interpretación, pero tampoco se le pueden pedir peras al olmo, porque el PSOE actual tiene 17 solistas y a veces alguno va a su bola (como en Valencia, zona de tradición orfeonista en que su líder Ximo Puig entonó una melodía a capella para no firmar con el PP, C's y el coro nacional una declaración a favor de la unidad de España).
Por cierto, que C's, gran promesa de la música española, se está jugando tener un rol de primera en el futuro concierto nacional. En cambio, quien suena cada día más desentonado es Pablo Iglesias, siempre con la duda hamletiana de si Catalunya sí es pot o no es pot, lo que, pese a su intento de equidistancia, lo sitúa de facto tocando el violón junto al trío independentista catalán, porque o el derecho a decidir es nacional, como dice la ley constitucional, o es regional (salvo que se acepte, con los nacionalistas más chiripitifláuticos, que Cataluña es una nación poco menos que colonizada o algo así por el Estado español, en cuyo caso podría esgrimir el derecho de autodeterminación, una fantasía animada que no cuela ni en 3D).
Así que, Pablo, colega: ahora que hasta Rajoy te convoca a la Moncloa y empiezas a ser medio casta (fiore), chico, descansa y repasa la particella que te toca interpretar para no desentonar en el concierto nacional. O casi mejor: dile a la Vice Santamaría que te asigne un instrumento y ponte a practicar. ¿Que qué instrumento? Pues como ahora vas de patriota, para mí que lo que mejor te va a sonar es el bombo, en plan Manolo el del bombo.
-¡Es-pa-ña! ¡Bom-bom-bom! ¡Es-pa-ña! ¡Bom-bom-bom! ¡Es-pa-ña?!
