Hay que hablar de los casos de todos y de todos los que no se enteran de los casos. Una brillante aportación de Adriana Lastra, candidata del PSOE para las eleccines generales, ha señalado la importancia de las partes y del todo. Evidentemente, los socialistas están obligados a echar peseta en el asunto de las dádivas distribuidas por un espabilado del PP. Pero azuzar las canalladas ajenas no debería transformarse en una sacada de pecho excesiva. Como dice el adagio alemán, no tires piedras a tu vecino si vives en un casa con techo cristal. El PSOE no es precisamente la última Pepsi-Cola del desierto, pues aún tiene dos asuntillos vivos y coleando en sus respectivas instancias. Ambos sucesos, el "caso Marea" y el de la discreta fortuna de Villa, causaron tal oleada de vergüenza ajena que los socialistas aún deberían estar temblando si los procesos de endurecimiento del rostro no fueran tan rápidos. Es decir, que las fotos de los dólares, del dígito infame, de los mariscos, o los apuntes de "putiferios" o "putas y varios" deben ser recogidos en el mismo museo de los hororres que las conversaciones de ciertos altos cargos del PSOE en la Consejería de Educación o que el lider minero amasando sus sórdidas ganancias. Ahora bien, tiene su razón doña Adriana, pues ambos casos eran de todo el PSOE, como ahora lo de Caunedo, Pecharromán y Aréstegui es de todo el PP. Es más, las millonadas de los dos asuntos socialistas prueban que, aun siendo cosa de tantos, era imposible que pasaran inadvertidas por todos. Sin embargo, ahí quedó para la gloria el "a nosotros que nos registren" que pronunció Javier Fernandez, el estudiante. Hay que parafrasear a Lincoln: muchos pueden no enterarse algun tiempo, y algunos puede estar "in albis" mucho tiempo, pero todos no pierde e estar en la inopia todo el tiempo, pero eso es lo que nos contó el PSOE. A ver que nos cuenta ahora el PP, y si a Merceces Fernández se le ocurre señalar: "Como dijo el otro Fernández...". Total, que esto se vuelve un choteo en cualquier momento y aquí cualquiera depone su pijadita. Como veremos.