La insustancia de algunos políticos es mayúscula. Ya no digo que sean torpes o corruptos, además de todo ello, simplemente es que son, si me lo permiten, necios. Carmen Maniega, la flamante presidenta del PP avilesino, dice en una entrevista que está muy disgustada por los comentarios que en "petit comité" han trascendido sobre otros compañeros, como figura en el sumario de Pokémon. Según explica, hoy no hablaría de ellos de esa manera. Es decir, si le diesen una nueva oportunidad y no le grabasen sus palabras, las que ayer eran unas personas que no le merecían la menor consideración hoy serían otra cosa muy distinta.
Probablemente Maniega, con ese bagaje intelectual sujeto a contingencia, esté dispuesta a presidir el Partido Popular pensando en que si Joaquín Aréstegui, su preceptor, hoy no es nada, mañana será todavía mucho menos. Por lo que la dirección regional del partido tiene también menos de qué preocuparse, salvo por la fragilidad cognitiva de quien se ha quedado al frente de sus asuntos en Avilés. Maniega si quiere seguir haciendo carrera dentro del PP traicionará a Aréstegui, que es un político, por llamarlo de alguna manera, amortizado, del mismo modo que lo son las obras de su casa supuestamente pagadas por la famosa empresa Aquagest.
De momento dice que no será ella, Maniega, quien juzgue ni condene a un compañero si un juez no lo hace. Así que habrá que esperar a que el brazo de la justicia caiga sobre Aréstegui para que su alumna dicte, a la par, sentencia. Entonces quedaremos todos mucho más tranquilos pensando en la imparcialidad del juicio de una persona que está dispuesta a descalificar hoy a alguien y mañana ponerlo por las nubes.
Lo peor no es que sean necios, es que lo van pregonando de manera insultante. Disculpen por la acritud.
