La presentación en Gijón por la firma ThyssenKrupp de Multi, el nuevo ascensor que funciona sin cables y que puede desplazarse en horizontal, es un acontecimiento de primer orden mundial que no se puede dejar pasar de largo. El nuevo ascensor, creado por equipos de la firma asentados en muchas ciudades del mundo, entre ellas Gijón, es sin duda un hito en el transporte vertical dentro de los edificios. Ciento sesenta años después de la invención del ascensor, ya se ha acabado la era del que depende de cables, dice la firma en la presentación del nuevo ingenio, que se comercializará dentro de nada en un edificio que se construye en Alemania. La aplicación de la tecnología del tren magnético que hace funcionar al nuevo elevador maximiza la eficiencia del hueco en edificios de mediana y gran altura y proporciona enorme beneficios a promotores y pasajeros por igual.

El gran paso que ha dado la industria de los ascensores se ha presentado en el edificio que la firma fabricante tiene en Gijón. El escenario tiene un enorme significado para la ciudad que no puede caer en saco roto. La aparición de Multi se ha convertido en el símbolo del futuro de Gijón, que ha de pasar por la industria de alta especialización capaz de meter de lleno a la ciudad en el mercado de las últimas tecnologías, capaces a su vez de crear valor añadido, muy lejos de la producción de bienes necesitados de subvenciones y ayudas públicas para sobrevivir malamente en un mundo tan complejo y competitivo como es el actual.

El significado de que Gijón haya sido la sede de la presentación de un nuevo ingenio que va a cambiar los conceptos del transporte vertical y horizontal dentro de los edificios alcanza una enorme trascendencia y marca el futuro para una ciudad que quiere salir reforzada de la crisis. El propio presidente del Gobierno de Asturias, Javier Fernández, destacó en el acto celebrado el pasado jueves que el nuevo proyecto "resulta estimulante para los asturianos y por ello es necesario agradecérselo a la compañía".

La aparición de Multi en el paisaje universal procedente del paisaje industrial de Gijón es un hito que la sociedad local no puede dejar de lado. Un hito que es posible por el esfuerzo de firmas y profesionales que, asentados en el Parque Tecnológico de Gijón, han sido capaces de superar iniciales resistencias y hasta vacuas ironías que pretendieron vanamente empezar alguna campaña de desprestigio, felizmente orillada en los estercoleros de la reciente historia local.

Multi se convierte así, quizá sin pretenderlo, en la imagen del Gijón emergente que ha surgido entre las enormes dificultades que ha traído la crisis; ese Gijón emergente que se aleja de la búsqueda de la subvención como, al parecer, único camino para emprender o innovar. El camino adecuado se adentra en los campos de la investigación, de los verdaderos emprendedores, de la innovación destinada a la sociedad universal y del saludable riesgo de la iniciativa privada. Ése es el camino que han tomado apreciables empresas y firmas gijonesas que buscan devolver a la ciudad la primacía industrial de la que gozó en tiempos pasados y que quiere recuperar a base de iniciativas como el nuevo ascensor sobre el que Gijón va a subir a lo más alto.