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Un símbolo de esperanza

Eslovenia ha comenzado a levantar "barreras técnicas temporales" de casi dos metros en la frontera con Croacia, para limitar el flujo de refugiados que viajan hacia Austria y Alemania. Entre tanto, catorce, siete niños entre ellos, morían ayer cuando se dirigían a la isla griega de Lesbos desde Turquía. En lo que va de año y hasta el pasado octubre, un millón de personas han pedido asilo en la UE, la mayoría sirios, seguidos de afganos y kosovares. Líderes europeos y africanos se reúnen hoy en Malta para tratar de buscar soluciones a tanto drama humano. Pero Europa es hoy un continente dividido y egoísta, que ha renunciado a sus principios y se ha vuelto a acostumbrar a tolerar injusticias. África es pobre, con algunos países en guerra permanente y demasiados dictadores. Los refugiados y su sufrimiento son, como los de ayer y siempre, emblema de resistencia y de lucha ante la adversidad. Simbolizan la dignidad de nuestra condición. La esperanza.

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