A menos de un mes para las próximas elecciones generales el horizonte de Gijón en lo que se refiere a dos obras clave para la ciudad, la nueva estación intermodal o no y la ampliación del Hospital de Cabueñes, se sitúa en el año 2019, que a simple vista parece lejano, pero que a la hora de marcar plazos de obras importantes no lo está tanto. A fin de cuentas, en poco más de un mes estaremos a tres años.

Los gijoneses vemos 2019 como la gran meta porque entonces han de verse avances muy significativos en las dos grandes actuaciones ya citadas. La realidad muestra, sin embargo, desde siempre y quizá más ahora, que las grandes obras siempre sufren retrasos, por lo que el grado de fiabilidad de los plazos, y más si están marcados en campañas preelectorales, es siempre muy bajo.

La actual idea es estrenar en ese año una estación intermodal al lado del Museo del Ferrocarril, donde estuvo durante décadas la histórica estación de Gijón. El proyecto tiene un elevado coste: 422 millones de euros, que no está claro quién va a pagar. Parece difícil que salgan de las plusvalías de los terrenos que han quedado libres con el levantamiento de las vías férreas y que van camino de convertirse en una amplia y bella zona verde en pleno centro de la ciudad. No se sabe dónde se podrán construir los nuevos pisos por los vaivenes de los proyectos que se dibujan o si hay constructores interesados en afrontar la edificación de los bloques en una época en la que, pese a la recuperación, no se recuperará la vitalidad de antes de la crisis.

Un gran problema para los tres socios de Gijón al Norte (Estado, Principado y Ayuntamiento de Gijón) sería tener que endeudarse para llevar a cabo la obra. Al Ayuntamiento, por ejemplo, el asunto le podría costar 50 millones de euros, si se suma el porcentaje de deuda que le correspondería asumir con el coste de los trabajos de reconducción de todos los colectores que se verán afectados por la nueva estación. El impulso del proyecto corresponde al PP, que controla el Gobierno a la espera de lo que suceda el día 20 de diciembre, mientras que Foro manda en el Ayuntamiento y el PSOE lo hace en el Principado, y ya se ha mostrado contrario a cualquier cambio en el anteproyecto diseñado hace años.

Precisamente el PSOE es el que impulsa la otra gran obra de Gijón, la ampliación del Hospital de Cabueñes, necesaria para mejorar la atención de un gran número de ciudadanos. El proyecto incluye generar más espacios quirúrgicos y más camas de hospitalización, cien más que las actuales, hasta llegar a las quinientas cincuenta, y evitar así las tan molestas "habitaciones triples", a las que el centro ha de recurrir más veces de la cuenta por su saturación.

Las dos actuaciones, con una inversión total prevista de más de 500 millones de euros, son de una importancia crucial para una ciudad que no quiere estar parada. El Gijón de 2019 ha de ser mejor que el actual.