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Javier Morán

El Cormorán

Javier Morán

Hecho un gamberro

Pues bien, quedábamos en que don Mariano y su hijo, Juanito (a través de una grabación con el rostro emborronado), triunfaron a solas en una dulce entrevista televisiva que se emitía casi a la vez que el debate entre Sánchez, Rivera e Iglesias, promovido por El País" y emitido por 13TV, la cadena de los obispos (curiosa alianza). El caso es que Rajoy contraprogramaba mediante Telecinco al trío de debatientes, al cual le sucedió como si a un sistema planetario se le retira un astro -es un decir-, es decir, que los otros experimentan interesantes alteraciones gravitatorias. Por tanto, lo que hubiera sido un bombardeo de asteroides contra Rajoy se transformó en un peculiar intercambio en el que los candidatos se tuteaban de mala manera -como si aquello fuera un cosita entre viejos colegas, un disparate-, y en el que relucieron con sus mejores defectos. Por ejemplo, Sánchez estuvo altanero y pedantillo (el PSOE es "el arquitecto del Estado de Bienestar"), como con poco poso, tal cual Zapatero. En cuanto a Iglesias, su discurso ha envejecido en poco tiempo de un modo preocupante. Y Rivera fue como ese chico bueno y formal que tantas madres desearían tener por yerno (no es caprichosa su frecuente apelación a Adolfo Suárez). En cuanto al astro suelto, el candidato del PP parece haberse propuesto desparramar su encanto a puro huevo. Natural. ¿Se imaginan ustedes a Morenés, Margallo o Soria miagando por el voto? ¿Y a Montoro? Estampidas habría. Salvo Soraya, la dulce y fiera vallisoletana, en el Ejecutivo hay demasiados hitos indolentes. Total, que Rajoy llegó ayer a dar un mitin subido al banco de un parque, hecho por el que a usted o mi nos apercibiría un policía municipal. En suma, entre que le da cachetes a Juanito y se sube al mobiliario público, este hombre está hecho un gamberro.

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