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Doctor en Ciencias Económicas y presidente de la Fundación Plataforma Solidaria Asturias

Martín González del Valle Herrero, in memóriam

En la inteligencia, fe.

En la palabra, sabiduría.

En la conducta, valor.

En la vida, servicio.

Vivencias y semblanzas, p. 22

El 4 de noviembre falleció en Madrid Martín González del Valle Herrero, barón de Grado, expresidente de honor de Hidroeléctrica del Cantábrico, S.A. y presidente de la Fundación de igual denominación (hoy Fundación EDP). Pocos días antes se había sentido indispuesto, cuando se proponía acudir, como en tantas otras ediciones, a la entrega en el Teatro Campoamor de los Premios "Princesa de Asturias". No le fue posible: en el último momento, le fallaron las fuerzas.

En los días en que visitaba la ciudad solíamos vernos, a instancia suya, en el domicilio que posee su familia en la calle que lleva el ilustre título de su padre, Marqués de la Vega de Anzo. Nuestro breve y último encuentro versó principalmente sobre su salud (aunque no dejó de interesarse por nuestra modesta labor de cooperación al desarrollo) y, con tristeza, acerca de la pronta muerte de su primo José María, al que me unía una estrecha y sincera amistad. No pocas de mis vivencias profesionales y académicas discurrieron cerca de ambos. Por eso, cuando estoy redactando estas líneas me valgo de ellas para enviarte, también a ti, José María, allá donde estés, deseos de paz.

En la catedral de Oviedo se va a celebrar esta tarde en su honor un solemne funeral. Con este motivo, pese a que ya se han venido difundiendo laudatorias valoraciones sobre su persona y quehaceres empresariales, deseo, no obstante, dejar escueto testimonio de alguna de las vertientes de la notoriedad del fallecido, que, a mi parecer, no se han destacado bastante. Me refiero a su desvelo por la cultura, las obras sociales y, en particular, por la Universidad. Ha sido en esta faceta en la que he tenido el honor de pulsar ese empeño a lo largo de más de dos décadas.

En efecto, siendo consejero del Banco Herrero y presidente de la eléctrica, fue designado miembro del Patronato de la Fundación Banco Herrero. A través de esta entidad, aportó ideas relevantes que se materializaron en proyectos que todavía perviven. Por evocar solo algunos, ahí estuvieron largos años las becas de investigación y estancia en el extranjero para el profesorado de la Universidad de Oviedo, así como las prácticas de sus alumnos en ambas compañías. Iniciativas éstas pioneras en Asturias.

Pero su labor de colaboración universitaria se amplió más allá del Principado. Durante algo más de dos lustros se organizaron bajo su impulso cursos de verano en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. A este respecto, cabe citar -entre otros muchos sobresalientes- la celebración en 1992 de un seminario internacional sobe el sector eléctrico, al que acudieron presidentes y expertos de las principales empresas de la UE. Su contenido se compendió en un libro precursor, prologado por don Martín, en el que, muy modestamente, colaboré. Este texto se utilizó en cursos especializados sobre el sector energético.

Este interés por todo lo relacionado con la Universidad se plasmó también con considerable éxito en la de Oviedo, pues, durante más de quince años, la ya aludida Fundación Banco Herrero organizó, en conjunción con la hoy Facultad de Economía y Empresa, encuentros en los que expertos debatían sobre temas de actualidad, clausurados habitualmente por medio de conferencias magistrales de autoridades y especialistas procedentes de diversas universidades españolas y extranjeras.

Es, en fin, tan vasta su labor de ayuda e interés por lo universitario que, para ultimar esta apretada síntesis, añadiré que, con motivo del 75 aniversario de la constitución de Hidroeléctrica del Cantábrico, encomendó, bajo la dirección del profesor García Delgado, que por profesores que lo éramos de ésta y otras universidades se elaborara un libro conmemorativo "Electricidad y Desarrollo Económico, Perspectiva histórica de un siglo" (Oviedo, 1990), obra que incorporó en su contenido medular la historia y problemática de un sector estratégico que comenzaba a registrar en España y Europa profundos cambios regulatorios. De igual modo, ha de mencionarse el voluminoso texto que la sociedad que presidía cofinanció: "Economía y Empresa en Asturias: Homenaje a Ignacio Herrero Garralda, Marqués de Aledo" (Civitas, 1994). Lo coordinamos José Luis García Delgado y yo mismo. Y es de justicia agregar a este incompleto inventario el patrocinio de los ciclos anuales de conferencias que, de la mano del fallecido director de la Real Academia de la Historia, Gonzalo Anes, Manuel Álvarez-Valdés y Nicanor Fernández, se celebraron en el RIDEA. Además del significativo papel que desempeñó en el Instituto de Estudios Económicos, universidades madrileñas y belgas.

Sirvan de humilde homenaje postrero a don Martín estos sucintos apuntes sobre una de sus principales preocupaciones: la Universidad española, la investigación, los alumnos y su profesorado.

De su impar personalidad, por encima de todo lo demás, sobresalen su bondad, humildad y humanidad. Como guías de su larga y rica existencia asumió los principios que prologan estas líneas, según nos dejó escrito en sus Memorias (El Molino, 2004).

Descanse en paz.

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