Son estas malas fechas para gozar de tranquilas digestiones. Demasiadas tentaciones.
Escuchando el mensaje real desde el palacio "donde la Corona celebra los actos de Estado", mi profesora de música me recontaba las notas republicanas que están presentes en esta "oncena" legislatura que tanto inquieta, ¿Será larga? ¿Será breve? ¿No será?
Y a la profesora le suenan muchas notas republicanas: 69 están en Podemos; 17 en las cuerdas catalanas; 2 en los timbales de IU; y, al menos un tercio, 30 en la madera del PSOE, aunque estén bajo "peluca". Total 118 notas republicanas. Más del tercio de la Oncena?
Aguardando a hacer historia, no bajo los techos, cuadros y tapices del palacio real, sino desde los escaños del palacio de la carrera de San Jerónimo, "Do, -(re, mi fa, sol)-, reside la Soberanía Nacional".
Frente a sentimientos y orgullos, principios, realidades y necesidades. Quienes han gobernado alegremente contra la mayoría; contra las pensiones, el bienestar, la sanidad, la igualdad, la libertad, y la educación de ciudadanos, ciudadanas y españoles en general, no tienen títulos para que creamos que en esta Oncena Sinfonía van a tomarse a "España en Serio".
Los de la seriedad, ya se han reído bastante; ya se han "tomado" casi todo lo de valor que había en la casa, los lienzos de las paredes, los cucharones de la cubertería de plata, la porcelana fina, solo nos han dejado en la mesa del comedor para celebrar el año viejo, a falta de hombres y mujeres de Estado y de élites generosas, capones de Vilalba.
Y para celebrar los Santos Inocentes, función de gala y sangre en el PSOE de Ferraz. Entre los hijos de Pablo Iglesias, confusión, enfrentamiento, desolación?
-¡Les andariques tán vacíes, compañeru!
-?¡Pues comeremos cabritu!
