Queridas y no siempre bien ponderadas Reinas Magas: Como soy periodista -que no periodisto por esas absurdeces de hacer ideología con el género de las palabras- os voy a pedir este año un curso intensivo de gramática en fascículos coleccionables para regalo de Año Nuevo de algunos -y algunas- tarambanas y tarambanos, zascandiles y zascandilas, botarates y botaratas. A ver, que si el barbas de "Pimpinela" es cantante ardiente, su compañera no tiene por fuerza que ser cantanta ardienta. O puestos ya a enredar, favorezcamos la creación de empleo ofreciendo nuevas plazas de oficinistos, telefonistos, pianistos y violoncelistos. ¿Aceptarían la propuesta los de la nueva izquierda, los progresistos? Mas hay una duda que me reconcome, que me tiene en esta Navidad laica en un sindiós: a ustedes, Majestades, ¿quién les sujeta las bridas de las camellas?, ¿un paje o una paja? Es una cuestión nada baladí, de lo más turbadora.
