Desde la célebre y ya con muchos años frase proferida de Alfonso Guerra cuando dijo que "Montesquieu ha muerto" -no sé si consciente de lo que decía o no-, la verdad es que en muchas ocasiones desde entonces se ha puesto de manifiesto de forma empírica lo, por desgracia, atinado de dicha frase y más, si cabe, en estos tiempos. Me refiero en concreto a varias cuestiones de nuestro orden constitucional tales como la división de poderes y, más en concreto, a la independencia de un pilar básico en un Estado de Derecho Democrático cual es el poder judicial.

Desde el punto y hora en que el órgano de gobierno de los jueces -Consejo General del Poder Judicial-, de acuerdo con un cambio legislativo que data de 1985, es elegido por los políticos, esto es, poder legislativo y poder ejecutivo, de modo y manera que son éstos quienes escogen "a dedo" a la mayoría del citado Consejo General del Poder Judicial, según quienes en cada época ejercen el poder ejecutivo, de forma que unas veces existe una mayoría que se denomina "progresista" o "conservadora", se hace material y efectiva la reseñada frase del señor Guerra. Y esto es trascendental y esencial en un auténtico Estado Democrático y Social de Derecho pues es la base de la independencia del poder judicial.

Como es evidente que tal separación de poderes no existe en la práctica, nos topamos a diario con decisiones judiciales más que discutibles y ello en función de intereses económicos o "lobbies" a los que de una u otra manera debe obedecerse. Así, esta tesitura adquiere una notoria evidencia en el tan traído y llevado asunto de las "cláusulas suelo". Nuestro Tribunal Supremo -gracias, por cierto, al empeño del magistrado Fernández Seijo, que llevó la cuestión a Estrasburgo- se "inventó" una suerte de doctrina que señala la ilegalidad de esta sistemática práctica -especialmente en las otrora cajas de ahorros- pero, sin razonamiento lógico o razonable alguno, circunscribiendo sus efectos desde mayo de 2013 hasta ahora. Me pregunto, ¿por qué desde mayo de 2013 y no de 2014 o enero de 2012?. Es sabido que los partidos políticos adeudan mucho dinero al sistema bancario si bien los sigue financiando, condonando deudas, etc. Y aquí está el "quid" de la cuestión. Nada es gratis en esta vida y a un favor se responde con otro favor.

Es evidente para cualquier persona con sentido común y sin conocimiento de leyes que si alguien roba 100, la justicia no se conforma con que devuelva 20. Pues precisamente esto es lo que ocurre en este asunto. Como ya se ha pronunciado algún juez asturiano y la propia Comisión Europea ha trasladado al Tribunal de Justicia de la Unión Europea, esta retroactividad limitada a mayo del 2013 y no más atrás en el tiempo no tiene lógica alguna y, además, por los propios argumentos que señala el Tribunal Supremo. Y es que se alega que el devolver lo cobrado de más a cada cliente desde la efectividad de la "cláusula suelo" supondría un quebranto para la economía nacional es sencillamente falso. Todos hemos tenido que rascarnos el bolsillo precisamente para salvar ese rescate bancario, muy especialmente por el politiqueo y desmanes de los gestores de las cajas de ahorros de toda España, y a día de hoy resulta que un día sí y otro también salen noticias sobre sus beneficios en los últimos tiempos. Pues bien, esto obedece, en mi humilde opinión, al "cambalache" entre banca, políticos y un poder judicial politizado donde unos se deben favores a otros o, simplemente, miran para otro lado.

¿Qué pasa ahora con esos beneficios obtenidos gracias al previo rescate pagado por todos los españoles? ¿Por qué no se van devolviendo al Estado dichos beneficios como es de justicia ya que previamente tuvimos que rescatarlos? Preveo que como quiera que en Europa en general, por desgracia para nosotros, son más serios que en España al final se impondrá la cordura y la razón de modo y manera que, por imposición de ese Tribunal de Justicia de la Unión Europea, al Tribunal Supremo no le quedará otra que desdecirse de su supuesta doctrina y acatar la devolución íntegra de forma que a cada cliente particular habrá que devolverle lo cobrado indebidamente de más desde el primer mes de la hipoteca en virtud de esta célebre "cláusula suelo". El tiempo lo dirá.