La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Presidente del Grupo Bonheur y miembro de la junta directiva de Compromiso Asturias XXI

Asturias "pasado sí", pero "¿y futuro?"

Casi todos los asturianos con los que he tenido la ocasión de coincidir tanto dentro como fuera de nuestra tierra, estamos y así lo decimos a los cuatro vientos, más que orgullosos de nuestra historia, y desde don Pelayo hasta Jovellanos, solo mencionar dos nombres, explicamos allí donde vamos la grandeza de Asturias, que se complementa con nuestra naturaleza y gastronomía para llegar a ese slogan que ya todo el mundo reconoce de Paraíso Natural.

Pero además, y lo digo porque así también lo he percibido, los asturianos somos catalogados como "buena gente", lo cual nos hace también ser vistos como un colectivo entrañable, acogedor y con el que merece la pena hacer amigos.

Todos estos valores, a conservar sin duda, no son suficientes para visualizar un horizonte de futura prosperidad para las gentes en nuestra tierra, y con esto quiero entrar en el concepto más materialista del término.

Para entender la situación actual asturiana hay que volver un poco la vista atrás sobre todo al sigo XX, y considerar nuestra ubicación geográfica, porque ambos han marcado al pasado más reciente de Asturias, y que ha venido marcado por su dedicación a la minería y a la siderurgia, y por la dificultad en sus comunicaciones.

Pero estos hechos incuestionables, han marcado desde mi punto de vista el presente y en cierto modo el futuro de los asturianos, y me explico, el hecho de tener en la proximidad los puestos de trabajo, creados a millares en ambos sectores y la dificultad en la movilidad, y además esa frase que como en Asturias en ningún sitio a pesar de la lluvia, ha calado y nunca mejor dicho en las generaciones asturianas, que no han (hemos) visto cómo las nuevas realidades removían de forma abrupta nuestra situación.

El futuro ya no pasa ni por los sectores tradicionales de la industria ni por las comunicaciones físicas de las personas, la revolución tecnológica así como la globalización llevan años llamando a la puerta, por no decir dentro de casa, y mi percepción es que en Asturias todavía tenemos la puerta medio cerrada.

Si queremos que nuestro futuro sea tan brillante como el pasado, debemos poner en marcha y de forma urgente diversas iniciativas tanto individuales como colectivas en distintos ámbitos, tanto privados como públicos.

A título de ejemplo les cito dos que ya están en marcha y que desde Asturias les deberíamos prestar más atención. Una, la educación emprendedora de los niños, para a medio plazo tener generaciones que tengan una amplitud de miras en todos los órdenes de la vida. Eso no significa que se hagan empresarios, que también, sino que entiendan el valor de ir al colegio, o de trabajar en equipo, o de tener iniciativas individuales. La Fundación Junior Achievement lleva haciendo esta labor desde hace casi 100 años en el mundo, con resultados espectaculares.

El segundo ejemplo es la labor que está haciendo Compromiso Asturias XXI, que consiste en traer a Asturias el conocimiento que desde fuera tienen (tenemos) personas que han (hemos) ocupado puestos de responsabilidad, para así divulgar por ejemplo las mejores prácticas que ya se aplican en el mundo, así como abrir las puertas a los jóvenes a oportunidades fuera de Asturias y también servir de guía (mentoring) para orientarles en su futuro.

Seguro que hay muchas más iniciativas, pero sólo si la sociedad asturiana dedica tiempo, esfuerzo, recursos humanos y económicos a soportar estas iniciativas podremos despejar la incógnita de "¿y futuro?"

Compartir el artículo

stats